Estados Unidos y su soberbia en la Copa América: ni un campo de juego decente
Una falta de respeto para con el torneo...
El primero en quejarse fue Emiliano Dibu Martínez, luego Lionel Messi. No fueron los únicos porque Vinicius y otras figuras del torneo manifestaron sus quejas. Sin embargo, el más contundente fue Lionel Scaloni tras el partido inaugural contra Canadá, en el Mercedes Benz Stadium: "Hace siete meses que saben que vamos a jugar acá...".
La realidad es que los campos de juegos presentados por la organización y por Estados Unidos son indignos, que atentan contra el lucimiento del torneo, el funcionamiento de los equipos y hasta con el físico de los futbolistas. Fue una constante que desde las altas esferas intentaron callar, pero la evidencia está en los mismos campos de juego, que cada partido que pasa son peores.
Qué algunos tienen carpetas, que otros fueron resembrados hace días, que el clima, la falta de riego constante y el mantenimiento fueron algunas de las excusas que se impusieron desde los organizadores.
La realidad es que Estados Unidos mostró una postura soberbia, desinteresada por la Copa América. Que el campo de juego se cambie y se siembre un puñado de días antes del comienzo es una forma de mostrar falta de compromiso, de dejar en claro que para ellos, no es importante.
Hasta hace unos días, los estadios de esta Copa América tenían el césped sintético que utilizan en la NFL, el deporte que solo a Estados Unidos le interesa. El accionar del país organizador en este torneo marca un precedente tremendo para lo que será el Mundial de Clubes 2025 de FIFA y la Copa del Mundo en 2026.
Ecuador y Argentina jugaron en un potrero.
Dibu Martínez fue punzante en sus palabras y el tiempo le terminó dando la razón: "El campo de juego era un desastre. Estas cosas hay que mejorar porque sino la Copa América siempre va a estar por debajo de la Eurocopa...". El último capítulo se dio en el NRG Stadium, donde Argentina y Ecuador se jugaron un lugar en semifinales en un verdadero potrero. De hecho, los futbolistas argentinos perdieron pelotas fáciles por fallas en los controles y en los pases.
La verdad es una sola: menos negocio, más sentimiento futbolero y empatía con los protagonistas. Estos torneos deben disputarse en países con profunda cultura futbolera y quedó claro que Estados Unidos está lejos de ello.
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