Fue el DT campeón de la Libertadores y Once Caldas lo dejó en el olvido
Fue el DT campeón de la Libertadores y Once Caldas lo dejó en el olvido
El mundo del fútbol sudamericano jamás olvidará la enorme gesta de Once Caldas en el año 2004, consagrándose campeón de la Copa Libertadores ante un poderoso Boca y rompiendo con cualquier tipo de pronósticos para un equipo que no figuraba en el plano internacional.
El gran gestor de aquella epopeya fue el entrenador Luis Fernando Montoya, quién conformó un plantel sólido que partido a partido fue demostrando ante los gigantes del continente.
Esa temporada disputó la Copa Intercontinental ante el Porto donde cayó en la tanda de penales, pero días después de haber vivido uno de los mejores momentos de su carrera sufrió un atentado que lo cambió para siempre.
El 22 de diciembre de 2004, el entrenador colombiano sufrió un atentado en su residencia ubicada en el municipio de Caldas; al intentar defender a su esposa, Adriana Herrera, de unos asaltantes que pretendían robarle su dinero.
En el acto, Montoya recibió dos heridas de bala, que le afectaron gravemente la médula espinal y como consecuencia una cuadriplejía irreversible.
Luego de este suceso se desvinculo laboralmente del Once Caldas, pero en el club siempre le prometieron realizarle un partido homenaje y apoyarlo cuando lo necesite.
Sin embargo, tiempo después lo contrataron como consultar, no le pagaron ni un solo peso y la deuda quedó en el acuerdo de reestructuración que realizó el club con sus deudores.
En un diálogo con el diario La Patria, Montoya contó como esta la situación con la institución donde fue héroe: "Mi relación con el Once Caldas es ninguna. No volví hablar con ellos desde hace dos años, alguien estaba enfermo, me dijeron que lo llamara para darle un poco de ánimo, lo hice y no más. Lo último del dinero y del partido que se me debe, que esa plata la podían cobrar los hijos de los hijos de mi hijo. Con eso me dijeron mucho y por eso no volví hablar con esa gente. Con ese tipo de personas no se puede hablar porque no son humillantes, sino personas que creen que el dinero lo es todo en la vida y el dinero no lo es todo en la vida".
Y agregó sin dudar: "Me han hecho la pregunta: profe, si usted algún día se recupera volvería al Once Caldas. Y yo les digo, ahí mismo, pero nunca, nunca con los directivos de hoy en día. Soy abierto y sincero. Me gusta el directivo que va de frente, que es sincero, que es honesto, que quiere y ama a su ciudad y le da alegría al aficionado".
Para finalizar remarcó: "Lo que ha pasado es que los directivos actuales, por el afán de vender y beneficiarse, lo digo como lo siento, no les interesa el rendimiento del equipo. Simplemente el objetivo terminando diciembre es vender uno o dos jugadores".