El Pirata que lleva a Alianza Lima viento en popa
El Pirata que lleva a Alianza Lima viento en popa
Hernán Barcos, el Pirata, es un jugador "trotamundos" y un hombre curtido por miles de "batallas" y "navíos" que ha tenido que comandar. Un jugador que a sus 37 años mantiene el olfato goleador intacto y que, por momentos, a pesar de su edad, deja el papel de 9 para ser el 10 "creativo" del equipo.
Así son los mejores capitanes, saben lo que es ser un buen marinero. Un jugador que se ha ganado el cariño de la hinchada por su entrega y que hoy comanda el navío de Alianza Lima y lo lleva viento en popa. Un jugador que demuestra que en el fútbol moderno la edad solo es un número y que, estamos seguros, no parará hasta llevar al "equipo del pueblo" a lo más alto. Pero, ¿Qué hace tan esencial a Barcos en este equipo?
El Pirata llegó a un "barco en ruinas", Alianza había perdido la categoría y confiaba en su olfato para devolverle la alegría del gol en segunda. Sin embargo, por azares del destino, el TAS decidió que Alianza jugara en primera.
Barcos es un hombre de área, un goleador nato que domina ambas piernas y tiene el remate de cabeza como factor sorpresa: un 9 completo. La directiva confío en este hombre de retos y no decepciona, en cada jugada, se nota la experiencia de su larga trayectoria sudamericana, europea y asiática. Pero el factor técnico no es suficiente para decir que es esencial, lo hace esencial algo más: Barcos ha contagiado entrega y es el líder dentro y fuera de la cancha.
Además, muta cuando el equipo lo necesita: regala asistencias a los compañeros y hasta se vuelve defensa. Lo vemos comprometido y sensato, en el Clásico domó las provocaciones de los jugadores de la U de forma magistral y emocionó a más de un hincha con sus declaraciones "Gracias al sacrificio ganamos".
La directiva contrató goles, asistencias, carácter, experiencia y liderazgo, todo lo que necesitaba el capitán de este barco aliancista que tras estar en ruinas va conquistando tesoros de a poco. Los juveniles de la plantilla aprenderán mucho de este jugador que según dicen roza el retiro, pero ojalá que no.
Hernán Barcos merece ser ovacionado por el hincha blanquiazul y por qué no comandar por última vez una expedición tan arriesgada para los clubes peruanos: los torneos internacionales.
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