De vender hamburguesas a ser el máximo goleador de Bolivia
De vender hamburguesas a ser el máximo goleador de Bolivia
Marcelo Martins escuchó a su familia cuando, a sus 19 años, le dijeron que su camino estaba con la Selección de Bolivia y no con la de Brasil. Ahora, con 33 años, es el máximo artillero de la selección y piensa que Bolivia definitivamente merece un lugar en el próximo mundial de Qatar 2022.
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"Mi padre es brasileño y mi madre es boliviana. Cuando jugaba Brasil, iba con Brasil. Cuando jugaba Bolivia, iba con Bolivia. En Brasil, mi ídolo era Ronaldo, que siempre ha sido un ejemplo para mí. En Bolivia, ?El Diablo' Etcheverry", contó Martins en una entrevista que le brindó a la FIFA en la previa de los encuentros que disputará su selección por Eliminatorias.
Martins jugó en las categorías sub-18 y sub-20 con Brasil, pero después fue la federación boliviana la que llamó a su puerta. "Fue una de las decisiones más complicadas que he tenido que tomar nunca", confesó.
Lo cierto es que el ahora máximo artillero de la Selección boliviana no tuvo un camino fácil. "Cuando tenía 13 años, me incorporé a un club de fútbol local y necesitaba dinero para el billete de autobús para ir a entrenar. Surgió una oportunidad de trabajar en el estadio, vendiendo hamburguesas, empanadas, Coca-Cola. Ahí es cuando realmente me enamoré del fútbol".
Sobre la actualidad de la Selección y los partidos que tiene por delante, opinó que se lo siguen "jugando todo". "Ahora tenemos dos partidos importantísimos. Si los ganamos, estaremos en una posición sólida en la pugna por clasificarse para el Mundial", aseguró.
El delantero tiene esperanzas de poder llegar al Mundial y seguir ampliando sus logros: "He estado trabajando duro durante 13 años para poder ser el máximo goleador de mi país. No es fácil marcar goles, y nunca lo será. Es lo más difícil en el fútbol. Por eso, figurar en ese grupo, de delanteros que han sido letales en el mundo del fútbol, es un honor inmenso. Y pienso marcar muchos más", dijo, confiado.
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Por último, contó cómo vivió el momento en el que superó la marca como goleador máximo: "Mi WhatsApp estaba inundado de mensajes, con todo el mundo felicitándome. Mi familia estaba mandándome vídeos. Fue un sentimiento de orgullo inexplicable, de obtener la recompensa a todo por lo que había estado esforzándome durante toda mi carrera", concluyó.
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