Romero tenía el arco vacío y se perdió uno de los goles más fáciles del año
El paraguayo no pudo convertir sin portero.
Óscar Romero fue protagonista de una jugada insólita en su primer partido oficial como futbolista de Boca Juniors.
El paraguayo jugó desde el inicio durante el encuentro frente a Central Córdoba (R) por la Copa Argentina y tuvo una gran oportunidad para poner arriba en el marcador al Xeneize.
Corrían los 8 minutos del segundo tiempo y el resultado estaba 1-1 cuando, tras una mala salida del conjunto rival, Salvio presionó en la salida y le entregó el balón a Romero para que pueda convertir.
Sin embargo, el remate le quedó para su pierna derecha y con el arco totalmente vacío, desvío el disparo de manera increíble.
Uno de los peores goles fallados del año opaca lo que fue una muy buena asistencia del jugador durante la primera parte para que Nicolás Orsini convierta el 1-0 del Xeneize.
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