Palmeiras logró la mejor remontada de su historia y gritó campeón en Brasil: las claves
El "Verdao" se coronó en el Brasileirao por segunda vez consecutiva en una temporada que lo tuvo como perseguidor del Botafogo durante más de 30 fechas.
El Palmeiras de Abel Ferreira quedará definitivamente como uno de los mejores ciclos de un equipo brasileño. Levantó dos Copa Libertadores, una Recopa Sudamericana, tres Campeonatos Paulistas, una Copa de Brasil, una Supercopa, y en la noche del 6 de diciembre consiguió su segundo Brasileirao en esta gestión. Sin embargo, este décimo trofeo para el DT portugués en casi cuatro años no fue nada fácil.
Por un lado, es necesario recordar que el "Verdao" tuvo un comienzo espectacular, con seis victorias y cuatro empates en las primeras diez fechas. Sumó 22 puntos, pero las ocho victorias y dos derrotas del Botafogo resultaron en 24 unidades. A partir de allí, el "Fogao" sacó diferencia gracias a los seis encuentros seguidos del vigente campeón sin ganar (incluyendo el cruce entre ambos cuadros).
Estos registros dejaron al Botafogo con 45 puntos al final de la primera mitad del Brasileirao, once más que el Palmeiras. Parecía que con las actuaciones de cariocas y paulistas el título podía irse para Río de Janeiro. Pero en la segunda rueda del campeonato pasó algo sorprendente. La "Estrella Solitaria" empezó a fallar. Estuvo seis partidos sin ganar, mientras que los de Abel Ferreira ganaron tres, empataron uno y perdieron dos.
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A partir de ese punto, ambos alternaron resultados y el "Verdao" ganó el duelo ante el "Fogao" en la fecha 31 por 4 a 3. En medio de todo esto, en el "Albinegro" despidieron al DT Bruno Lage por el sólo hecho de haber perdido la brecha de puntos que tenía, y el interino Lúcio Flávio no hizo más que empeorar las cosas.
Finalmente, el Palmeiras tomó el liderato en la jornada 34. El factor clave fue que Botafogo cosechó su última victoria en la fecha 27, luego de la cual obtuvo seis empates y cinco derrotas; y con la contratación de Tiago Nunes como DT para los últimos cinco compromisos.
En la mencionada brecha de duelos, los paulistas lograron cuatro triunfos y un empate; mientras que los cariocas tuvieron cuatro igualdades y una caída. Esto permitió que, a falta de la última jornada, los dirigidos por Abel Ferreira le sacaran tres puntos a su entonces escolta, Atlético Mineiro, y con una diferencia de más de diez goles imposible de neutralizar; motivo por el que enfrentar a Cruzeiro simplemente fue un trámite para después gritar campeón, y en lo que fue la despedida del DT portugués antes de que se marche a Al Sadd de Qatar.