De sucesor de Lloris en Francia a pelear el puesto con Dibu Martínez en la Selección Argentina
Walter Benítez, arquero nacido en Quilmes, tendrá su bautismo con la Selección Argentina en la doble fecha de Eliminatorias tras su negativa a Francia.
San Martín es un pequeño pueblo de la provincia de Chaco, Argentina, de apenas 15 mil habitantes. Ahí nació y se crio Walter Benítez hace exactamente 30 años, una de las caras nuevas de la Selección Argentina campeona del mundo.
Lejos de los Garnacho o los Buonanotte, a Benítez la oportunidad le llega en otro momento de su carrera. Con más de siete años jugando en Europa y con rendimientos sobresalientes que despertaron la luz roja del radar de Lionel Scaloni.
Pudo representar a Francia (tiene ciudadanía) y también a Paraguay (por herencia familiar) pero el arquero siempre tuvo la idea fija de repetir lo que hizo en las Selecciones juveniles de Argentina: participó del Sudamericano 2013 Sub 20 de Mendoza (no clasificó al Mundial) y luego estuvo a días de decir presente en Rio 2016, pero una lesión lo dejó con las ganas.
Antes de vestirse con el buzo celeste y blanco, Benítez tomó la decisión de su vida: dejó su ciudad, la familia y los amigos y se mudó a la ciudad de Quilmes con apenas 15 años. El salto, enorme por donde se lo mire, empezó a darle la personalidad que forjó con el correr de los años. Sin tener que gritar mucho, el Mudo, como lo apodaron, transmitió su liderazgo desde otro lugar en un puesto clave que fue alimentando con los años.
En el Cervecero llegó su ansiado debut en Primera División. Caruso Lombardi, entrenador por aquél entonces, le dio la chance de ocupar el arco en 2014, siendo figura en el estreno en el José Amalfitani ante Vélez Sarsfield. Fue en el club del sur del Gran Buenos Aires donde cruzó a Marcelo Pontiroli, colega retirado y entrenador de arqueros, quién le dio los conceptos que le faltaban en el golpe de horno.
Por el momento incinerado del equipo en cuanto a la zona roja del descenso, a Benítez el contexto lo fortaleció: dio la cara en las malas y bancó una parada bien complicada que dejó a Quilmes en Primera tras el cierre de la temporada 2014. Desde ahí, se adueñó del arco.
Boca e Independiente pidieron condiciones para ficharlo pero el coqueto Niza de Francia cambió todos los planes. Al arquero, de apenas 23 años en ese momento, le sedujo el proyecto que le pusieron los galos sobre la mesa y no dudó en partir rumbo a Europa como jugador libre. Lejos de un inicio color de rosas, el camino empezó con espinas por una fisura en su tibia lo obligó a posponer su debut en Francia.
Su nombre dejó de ser el de la guía de teléfono para pasar a abrirse paso en la League 1. De hecho, estuvo ternado al mejor arquero en 2018-2019 con un tal Gianluiggi Buffon y con un incipiente Mike Maignan. Sus números fueron demoledores: valla invicta en diez partidos y menos goles recibidos en toda la temporada junto con el eterno italiano de PSG.
En total, fueron 188 partidos oficiales repartidos en 6 años, período que le sirvió para acoplarse al segundo gran cambio de su vida: otro idioma, distinta cultura y un nuevo desafío que superó con creces gracias a su buen rendimiento.
PSV Eindhoven llamó a su puerta y se lo llevó en 2022 también como agente libre con un contrato largo a 2025. Titular indiscutido, ya acumula 50 presencias y tres títulos, los primeros en su carrera: una Copa y dos Supercopas de los Países Bajos.
La puerta de la Selección Argentina quedó entreabierta pero costó volver a dejarla de par en par. Luego de esa fallida citación a los JJOO de 2016, su nombre brilló por su ausencia. Es más, ahora le toca entrar por la ventana tras la decisión del cuerpo técnico de no llamar a Franco Armani (porque en teoría estaría con River en instancias de Copa Libertadores). El Millonario quedó eliminado pero Lionel Scaloni citó a los dos.
A Walter Benítez lo tentaron de Paraguay y principalmente de Francia (tiene ciudadanía por el tiempo que jugó ahí) pero su corazón y su cabeza siempre tuvieron las cosas bien claras, primero Argentina: "Nunca jugué para mi país en mayores por eso no le cierro la puerta a nadie", dijo en 2021 a ESPN. Ese nadie tocó fuerte y llegó casi sin avisar para ponerle en el umbral un nuevo desafío a su carrera.