Era el velatorio de Izquierdo, pero él decidió irse al sorteo de Champions...
El club uruguayo está indignado
En medio de la tristeza, de la sensación de desolación por el fallecimiento de Juan Izquierdo, todo Nacional está indignado. En las horas del último miércoles, Juan Izquierdo tuvo todos sus honores, fue despedido por los hinchas de Nacional, por los directivos del club, por sus familiares y hasta por los jugadores del Sao Paulo, que viajaron a Uruguay para estar en ese momento tan duro.
Jonathan Calleri, Raphinha y Lucas Moura fueron algunos de los jugadores que estuvieron presentes en el velatorio de Juan Izquierdo ante una multitud que conmovió a todos. "Sucedió en nuestro estadio, no tengo palabras. Queríamos estar aquí, todos vivimos lo que pasó en Morumbi, fuerzas a la familia para seguir adelante. Es duro pero le deseo fuerzas. La iniciativa nuestra es lo mínimo que podemos hacer, por nuestra cuenta", fueron las palabras de Raphinha al salir del velatorio.
Sin embargo, quien quedó en el centro de la escena fue Alejandro Domínguez. El presidente de Conmebol no estuvo presente en el velatorio, y Conmebol tampoco envió a ningún directivo en representación ya que Ignacio Alonso fue siendo el presidente de Asociación Uruguaya de Fútbol.
El punto es que Domínguez apareció en el sorteo de Champions League mientras se despedía a Izquierdo y eso enfureció a todo Nacional y Uruguay. El directivo se mostró sonriente con Aleksander Ceferin, presidente de UEFA y no estuvo con Nacional, recordando que Izquierdo falleció en la competencia más importante de Conmebol.
La polémica es muy grande porque se demuestra una falta de tacto brutal para una situación extrema como es el fallecimiento de un futbolista en medio de un partido oficial de Conmebol Libertadores. De acuerdo a los medios uruguayos, no hubo ni un solo representante de Conmebol en el velatorio y Domínguez estaba en Mónaco por el sorteo.
De parte de Conmebol apenas hubo algunos mensajes en redes sociales para mostrar "dolor", ante la partida de Juan Izquierdo. De esta forma, Domínguez despertó el enojo en medio de la tristeza de todo Nacional. Puertas adentro, los directivos del club uruguayo no quieren saber más nada con el mandatario de Conmebol.