Devastadora victoria del Arsenal: los de Arteta bailaron y vapulearon 7-1 al PSV

En una jornada de Champions en donde todos los reflectores estaban puestos en el encuentro entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, el PSV y el Arsenal dieron un gran espectáculo futbolístico por los octavos de final de la Champions League. El conjunto neerlandés clasifico a esta fase luego de eliminar al Milan en repechaje, por su parte, los de Arteta habían clasificado dentro de los mejores 8 ocupando el tercer puesto. Los gunners dieron le dieron una paliza al PSV que perdieron 71.

Los gunners iban a demostrar una gran superioridad en los primeros 25', donde sacarían una ventaja de dos goles. El primero del encuentro iba a llegar a los 18' de juego. Los de Arteta estaban encerrados en el área del PSV y no encontraban tiro, por lo que Declan Rice, se alejó hacia la banda izquierda, lanzó un centro preciso al segundo palo donde Timber saltó más alto que Boscagli para marcar el 1-0.

El segundo gol iba a llegar muy rápido, tres minutos después del primero. El gol llegó con una gran triangulación entre Trossard y Lewis-Skelly, este último no dudó y soltó un centro rasante y fuerte, la pelota la recibió Nwaneri que de primera le rompió el arco a Walter Benítez para el 2-0.

El golpe fue letal para el equipo de Peter Bosz, que no levantaba cabeza y no podía salir de su área, de hecho, el tercer gol llegó luego de que los neerlandeses no pudieran sacar la pelota de su área. A los 31' llegó el 3-0 de los de Arteta.

Timber buscó tirar un busca pie, pero la pelota rebotó en el central Flamingo, en el rebote no la pueden despejar entre Malacia y Saibari que se chocaron y la pelota le quedó una vez más a Flamingo para despejar, pero este no pudo y la pelota le quedó servida a Mikel Merino que abrió el pie y definió al palo más alejado del arquero argentino para que los de Arteta no dejen dudas en el resultado.

Los locales iban a descontar antes del término de la primera parte. El primer gol del PSV iba a llegar a los 43' y de penal. La infracción la cometió Thomas Partey, quien estaba forcejeando con su marca y termino golpeando a Luuk de Jong en el rostro, por lo que el árbitro no dudó y pitó penal en favor de los locales. El ejecutante fue Lang, quien remató seco y fuerte al anulo izquierdo de Raya que se quedó en el medio del arco.

El primer tiempo iba a culminar con una amplia ventaja para el Arsenal que fue muy superior al PSV, quedó demostrado en el marcador y en el juego. Los locales necesitaban cambiar mucho para dar vuelta un partido que parecía imposible de remontar.

Esa esperanza del PSV se iba a desmoronar rápidamente, ya que, al minuto de comenzar el segundo tiempo Odegaard iba a encontrar el 4-1. Nwaneri desbordó por la derecha hasta llegar al fondo, soltó el centro atrás, pero la pelota la desvió débilmente Walter Benítez, y el rebote le quedó servido al noruego que solo tuvo que empujarla para marcar.

Los neerlandeses querían que el encuentro finalizará, el Arsenal hacia lo que quería con la defensa de los locales, y el 5-1 no iba a tardar en llegar, 3 minutos nada más pasaron entre el cuarto y el quinto gol.

Calafiori y Trossard se juntaron por la banda izquierda y armaron un golazo. El italiano se la cedió al belga, este de espalda soltó un taco que paso de caño por su marcador y el balón le quedó a Calafiori, que fue hasta el fondo y esperó a Trossard que recibió en el área y ante la salida de Benítez, la pinchó de gran manera para marcar el quinto de los de Arteta.

La superioridad del Arsenal era monstruosa y los de Arteta no sacaron el pie del acelerador pensando en el partido de vuelta que deberán disputar en el Emirates Staidum e iban a marcar el sexto gol a los 73'. Odegaard recibió por la banda derecha y fue centrándose hasta que encontró la posibilidad de rematar y clavó un zurdazo potente que Benítez no pudo controlar para el 6-1.

La defensa neerlandesa no podía aguantar más y lo que más necesitaban era que el árbitro finalice el encuentro, pero iban a recibir un gol más antes que finalice el mismo. El gol fue a los 85' y llegó de los pies de Calafiori, que entró al área con una diagonal impresionante de izquierda a derecha y remató de derecha para que la pelota se meta entre los pies de Benítez, que tuvo una noche para el olvido y sufrió el séptimo y último gol del encuentro.

Con este abultado resultado, el Arsenal recibirá con tranquilidad al PSV en el Emirates Stadium. Los neerlandeses tendrán una tarea muy difícil y tendrán que trabajar mucho en la semana de cara al miércoles 12/3 cuando se jugará el partido de vuelta. 

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