Increíble: en una semana se terminó la temporada más corta del mundo
En Groenlandia se disputa una de los torneos más extraños del mundo. Las dificultades para armar los equipos y que puedan viajar son enormes. Lo curioso es quieren entrar en CONCACAF
Desde los años 60, en Groenlandia, se vive una semana en donde los mejores equipos se enfrentan para ser el mejor. En uno de los lugares más recónditos del planeta para jugar, con montañas y agua en lugar de gradas, se desarrolló la GM luego de una pausa de dos años por el COVID-19. Esta es una competencia nacional de seis días donde se define al campeón de este país congelado. En la actualidad no están afiliados a la FIFA, pero es el objetivo a futuro, además, quieren formar parte de la CONCACAF y de sus respectivos torneos.
El fútbol en Groenlandia tiene gran popularidad a pesar de no jugarse todos los meses y también de no contar con los mejores estadios. Los partidos se juegan en campos de césped artificial, y hasta hace unos pocos años, el terreno que más se repetía en las canchas consistía en una maciza tierra con piedras, debido a las condiciones climáticas adversas, es imposible que exista la isla un campo de juego de hierba natural.
Este país cuenta con un amplio territorio y pocas ciudades, muchas de ellas no tienen conexión directa, por lo tanto, los clubes de fútbol quedan aislados entre sí y no son fáciles los traslados durante todo el año por su alto costo. En más de una ocasión se han empezado partidos con equipos incompletos o directamente suspendidos por problemas en el traslado, en esta edición el B-67 Nuuk ganó un partido con 10 jugadores, parte del plantel no consiguió pasajes en el mismo vuelo y llegaron un día tarde.
Frente a estos inconvenientes de logística, por los pocos medios y por el mal clima cotidiano, se organizan previamente partidos regionales en distintos puntos de la isla, estos funcionan como clasificación al gran torneo nacional oficial de 8 equipos que se disputa en una única ubicación anfitriona. Esta particularidad en el formato hace que la temporada sea popularmente conocida como una de las más cortas del mundo. Seis días al año a puro futbol en los cuales, más allá de las diferencias de nivel entre planteles, el trofeo a lo largo de la historia ha sido alcanzado por equipos que están repartidos por todos los asentamientos de Groenlandia.
Durante nueve meses se torna difícil jugar al fútbol, sin embargo, de los más de 50 mil habitantes que tiene la isla, el 10 por ciento de la población practica este deporte. Algunos equipos no ponen muchos requisitos a la hora de seleccionar jugadores y pueden participar desde adolescentes hasta personas que rondan los cincuenta años.
En esta última edición que se desarrolló en Ilulissat, la tercera ciudad más grande de Groenlandia, el Nagdlunguaq le ganó por penales al B-67 Nuuk tras igualar en el alargue 2(6) a 2(5). El equipo subcampeón que sufrió los problemas de traslado en el inicio de la GM, es el conjunto de la capital y cuenta con el récord de 13 títulos nacionales, 9 conseguidos del 2005 al 2018.
El ganador de este torneo no clasifica a ninguna plaza de competencias fuera de su país, el rechazo por parte de la UEFA hace que no pueda pelear por lugares en copas internacionales, ya que bajo su vista, la isla es considerada parte del territorio de Dinamarca. La Asociación de fútbol de Groenlandia no se da por vencida y busca entrar en la CONCACAF, tal vez en unos años veamos a México, Honduras y Costa Rica, entre otros, disputando partidos oficiales en el Polo Norte con temperaturas bajo cero grados y con icebergs en los alrededores.