Opinión: El Junior se acordó tarde de que tenía que atacar
Opinión: El Junior se acordó tarde que tenía que atacar
El último equipo colombiano que quedaba en las copas internacionales quedó eliminado. La victoria 1-0 ante Libertad en Paraguay no fue suficiente para Junior de Barranquilla, que se despide en los octavos de final de la Copa Sudamericana. El equipo hizo un buen partido, pero no arriesgó lo suficiente y le costaron los errores del partido de ida.
Los jugadores de Junior parecieron entender que debían hacer dos goles para clasificar solo después del minuto 85, cuando se animaron a atacar más y consiguieron ponerle suspenso al partido con el gol de Luis González al minuto 87. El resto del tiempo se dedicaron a hacer pases a los lados y pases hacia atrás. El equipo tuvo 69% de posesión, pero solo tuvo seis remates al arco.
Junior no aprovechó que Libertad, con la tranquilidad de haber anotado cuatro goles de visitante, decidió entregarle el balón y replegarse atrás con doble línea de cuatro. Nunca lograron penetrar en el esquema defensivo de su rival sino hasta que, ante la inminente eliminación, entraron en el desesperado terreno del "todo vale", acumulando más jugadores en el área.
Para más infortunio del conjunto barranquillero, el delantero Cristian Martínez Borja desperdició un penal al minuto 54 con un débil remate atajado por Martín Silva.
Sin embargo, la eliminación de Junior no fue por su actuación en el partido de vuelta, sino por sus errores defensivos en el partido de ida, que perdió 4-3 en condición de local. Como este tipo de partidos son de "180 minutos", Libertad mereció la clasificación, pero al evaluar la actuación del conjunto colombiano en Paraguay, el resultado fue corto para todo lo que intentó hacer por ganar el partido a pesar de su falta de profundidad.
El equipo de Luis Amaranto Perea quedó por fuera de la Copa Sudamericana por dos males comunes en los equipos del fútbol colombiano, el excesivo "toque-toque" de balón y la falta de seguridad defensiva. Ambos aspectos fueron bien aprovechados por Libertad, que ante cada error en el partido de ida anotó, y estuvo muy concentrado en la parte defensiva en el partido de vuelta.
La hinchada de Junior parece empezar a perder la paciencia con el técnico, del cual se esperaban más resultados ante las grandes inversiones en la plantilla y tras no conseguir ningún título. Esta es la séptima eliminación de Amaranto Perea con Junior, luego de sus fracasos en las dos anteriores ediciones de Copa Libertadores y en la Liga colombiana. Cabe anotar que la plantilla del equipo barranquillero es la más costosa del fútbol de Colombia, con un valor aproximado de 22 millones de euros.
Si bien este valor es alto, no se acerca al valor de la plantilla de Libertad, cuyo valor es de 37 millones de euros, según Transfermark.
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