La importancia de la velocidad en el fútbol: ¿Lo cambia todo?
La importancia de la velocidad en el fútbol: ¿Lo cambia todo?
La velocidad en el fútbol parece uno de los factores fundamentales a la hora de definir partidos y formar buenos equipos, sin embargo, si no viene acompañada de otras características, la velocidad por sí misma no te hará ganar partidos.
Por velocidad no solo se entiende la acción de correr rápido, sino que también significa reflejos y la capacidad de reacción veloz ante una jugada.
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Para los especialistas, con el paso del tiempo, se han ido introduciendo diferentes conceptos como el de eficacia, pasando a ser definida como la capacidad de realizar acciones correctas en el menor tiempo posible. Lo cierto es que lo que realmente determina el éxito de una acción en el fútbol no es realizarlo a máxima velocidad, sino una correcta adecuación espacio-temporal.
En el fútbol, el tiempo de duración de las acciones oscila entre los 1 y los 3 segundos, un tiempo que resulta insuficiente para alcanzar la máxima velocidad, por lo que tendrá poca incidencia la velocidad máxima de desplazamiento en acciones cortas.
Los especialistas y las estadísticas coinciden en que las acciones a máxima velocidad de desplazamiento son inferiores al 2% del total de las acciones de juego a lo largo de un partido.
Un dato sorprendente es que los mejores jugadores del mundo, y considerados como los más veloces, como Leo Messi y Cristiano Ronaldo, tienen más de 80 y 40 jugadores respectivamente por delante en la clasificación de máximas velocidades de desplazamiento alcanzadas durante el juego.
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Además, la velocidad no solo se evalúa a nivel individual, sino que para que se lleve a cabo una jugada, por ejemplo de contra, se requiere esta rapidez en todos los jugadores que participen del contraataque. Por lo tanto, una acción eficaz desde el punto de vista individual no será eficaz si no se presenta de forma coordinada con el resto de los miembros del equipo propio y rival.
En definitiva, la velocidad es importante, pero como quizás se piense no solo se trata de correr rápido, sino de tomar decisiones conjuntas con una veloz reacción colectiva. Esa es la verdadera eficacia de un equipo.