Se fue del Arsenal y contó su pesadilla: "El único que me quería era Arteta"
Se fue del Arsenal y contó su pesadilla: "El único que me quería era Arteta".
Después de un período de siete años defendiendo los colores del Arsenal FC, Granit Xhaka, quien actualmente tiene 31 años, tomó la decisión de abandonar el club a mediados de este 2023. En años anteriores, había estado cerca de marcharse en varias ocasiones, pero la influencia de Mikel Arteta fue crucial para que decidiera quedarse. Gracias al técnico español, no solo permaneció en el equipo, sino que también logró recuperar su mejor forma, compitiendo hasta el último día por el título de la Premier League contra el poderoso Manchester City.
Durante su tiempo como jugador del Arsenal, Xhaka experimentó altibajos en su rendimiento, al igual que el resto del equipo. Sin embargo, algunos de estos momentos difíciles lo afectaron profundamente, especialmente en 2020, cuando perdió la capitanía del equipo y fue objeto de abucheos por parte de la afición. Esta situación se volvió insostenible para él, llegando a un punto en el que anhelaba dejar el club.
Xhaka en el Arsenal. Festejó poco, pero fue gracias a Arteta.
En una entrevista con 'The Athletic', el actual jugador del Leverkusen reveló: "Tuve muchos días completamente oscuros, sentado en mi habitación de hotel viendo partidos fuera de casa, dándome cuenta de lo que realmente había sucedido". La pérdida de la capitanía no solo tuvo un impacto futbolístico en él, sino también un fuerte impacto emocional, ya que empezó a preocuparse por cómo esta situación afectaría a su familia.
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La llegada de Mikel Arteta al banquillo del Arsenal marcó un punto de inflexión en la vida de Xhaka. Fue la razón principal por la que decidió quedarse en el club durante tres años y medio más, a pesar de haber considerado marcharse previamente. Xhaka afirmó: "Mikel me recogió y me hizo volver a jugar a un nivel en el que siempre supe que podía jugar, estaba seguro de mi calidad y no le importaba lo que dijeran los demás. Me salvó".
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Arteta no solo lo motivó, sino que también le confió el liderazgo del equipo, haciéndole saber que era una parte esencial del mismo y que se esperaba mucho de él. Granit Xhaka respondió en el campo, pasando de ser abucheado a ser aplaudido por los aficionados. En su último partido con el Arsenal, contra el Wolves, anotó dos goles y estuvo a punto de marcar tres. La afición coreaba su nombre y le pedía que se quedara. Esto llenó de felicidad a su familia después de las dificultades previas que habían enfrentado.
El 28 de diciembre, Xhaka estará presente en el Emirates Stadium para despedirse de la afición del Arsenal en el partido contra el West Ham. Será una emotiva despedida de los seguidores que lo apoyaron a lo largo de su tiempo en el club.
Triple identidad
Similar al título de una película de Schwarzenegger, Granit Xhaka posee triple nacionalidad. La suiza, por nacer allí en Suiza, y la de Kosovo y Albania, por sus padres, que son de Albania. Como se sabe, Kosovo es un nuevo estado prácticamente lleno de albaneses.
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