Impactante, histórico: fallece Franz Beckenbauer, el mejor defensor de todos
La leyenda alemana fallece a sus 78 años
El fútbol mundial despide a una verdadera leyenda, a un distinto a todos y para muchos, el mejor defensor de todos los tiempos. A sus 78 años, Franz Beckenbauer falleció tras arrastras importantes problemas de salud en las últimas semanas. La información es oficial y fue presentada por el círculo íntimo de la familia a través de un comunicado contundente.
"Con profunda tristeza anunciamos que mi esposo y nuestro padre, Franz Beckenbauer, falleció pacíficamente mientras dormía ayer domingo, rodeado de su familia. Les pedimos que puedan llorar en silencio y abstenerse de hacer preguntas", informó la familia de Beckenbauer.
El ex defensor alemán es considerado el futbolista más grande de la historia del país por su influencia en el crecimiento del mismo. Beckenbauer fue campeón del mundo como jugador en 1974 y como entrenador en 1990, además del principal gestor para que Alemania fuese la sede del Mundial de 2006.
Además de ser una gloria de la Selección de Alemania, Beckenbauer es el máximo ídolo del Bayern Munich, el club que lo tuvo durante la mayor parte su carrera y donde ganó todo a nivel clubes. Beckenbauer debutó en 1963 y desde entonces encadenó 14 años en el primer equipo, acumulando 577 partidos y marcando 75 goles.
El apodo de "Kaiser", que muchas veces se usa en la actualidad para destacar a un defensor surgió de Beckenbauer, cuando era figura absoluta en el Bayern Munich. Beckenbauer también fue campeón de la Euro, dos veces ganador del Balón de Oro, tres veces campeón de la Copa de Europa, cuatro veces MVP de Alemania y cuatro veces campeón de la Bundesliga.
Beckenbauer se destaca por sus relevos, sus quites al suelo, su personalidad, sus escaladas en ataque y eludiendo rivales y por los remates de media distancia, algo que lo hacían un capitán y un futbolista completo para la ubicación que tenía en el campo de juego.
Su época en el Bayern Munich se terminó cuando en 1977, tras 14 años en el Bayern Munich, se fue a jugar al Cosmos de Nueva York, que pagó por su fichaje 2.800.000 dólares, cifra récord para la época y formó un equipo junto con Pelé, Giorgio Chinaglia y Carlos Alberto.
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Ya como ex futbolista, Beckenbauer ganó la Copa del Mundo de Italia 1990 como entrenador de Alemania y derrotando a la Argentina de Maradona en la final, en el Olímpico de Roma. Más cerca en el tiempo, en 2009 abandonó la presidencia del Bayern, dejándola en manos de Uli Hoeness y pasó a ser vicepresidente de la Federación Alemana (DFB) y posteriormente, "presidente de honor" del Bayern y "miembro de honor" de la DFB.
¿Qué se inyectaba Beckenbauer?
En 1977, durante una entrevista para la revista alemana Stern, Beckenbauer afirmó haber utilizado dopaje sanguíneo para mejorar su rendimiento: "Tengo un método particular para mantenerme al máximo nivel: la inyección de mi propia sangre...".
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