Martes 29 Dic 2020
El comienzo del Barcelona contra el Eibar no pudo haber sido mejor. Tras un tiro de esquina, hubo falta sobre Araújo, central del Barcelona y el árbitro, con ayuda del VAR, no dudó en cobrar penal a los 6 minutos de comenzado el encuentro.
Sin dudarlo, Martin Braithwaite tomó el balón y decidió patearlo él, pero de la peor forma. El remate fue cruzado y se fue afuera.
El danés cruzó mucho el remate y el disparo no fue ni al arco. Koeman se terminó tomando la cabeza sin poder creer la chance desperdiciada. Mientras que el delantero se quedó suspirando y pensando en el error cometido. Como si fuera poco, Messi lo vio desde la tribuna.
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