Genio de las apuestas compró al club del que es hincha y está haciendo historia
Experto en juegos de azar, el dueño del Brighton implementó un modelo de club que es ejemplo en toda Europa.
Brighton & Hove Albion transita su mejor temporada desde su existencia. Con un presente ejemplar, la inyección económica y un modelo de gestión único en Las Gaviotas terminaron por conformar un salto de calidad enorme para una institución acostumbrada a deambular por el ascenso desde su fundación en 1901.
Hay un nombre propio que marcó un quiebre definitivo en el club: Tony Bloom, un joven dedicado a las apuestas que adquirió la institución en 2009 para el despegue definitivo con un techo que todavía queda lejos.
Bloom nació en la ciudad, es hincha del club y tiene un fuerte arraigo porque su abuelo y vice abuelo fueron vicepresidente y director deportivo, respectivamente, en la década del 80. Experto en números, estudió matemáticas en Manchester y entendió que el juego de azar era un camino de ida. Desde ahí, hizo su imperio.
Fundó una empresa llamada Sarlizard y empezó a mover millones en apuestas deportivas. Además de adquirir el elenco inglés, también es propietario del Unión Saint-Gailloise de Bélgica, otro club que resurgió con modelo de trabajo similar y que funciona también para foguear jugadores en calidad de cedido para que puedan volver mejores a Inglaterra (el caso del japonés Mitoma, el exponente más claro).
El club se ordenó económicamente y apostó fuerte por una identidad de juego vistoso. Siempre la elección de los entrenadores fue para tener propuestas elaboradas y buen trato de pelota, desde la llegada del uruguayo Gustavo Poyet en 2009, pasando por el español Óscar García, el británico Graham Potter y el actual italiano Roberto De Zerbi.
Una vez dado el salto enorme de ascenso a Premier League en 2016-2017, Brighton empezó a aclimatarse a la élite del mejor fútbol del planeta, un lugar que antes seguía por televisión.
Siempre manteniendo la categoría como objetivo principal, la actual temporada ya tiene título de histórica, con el séptimo puesto que ostentan Las Gaviotas y que puede llegar a meterlo en cupo de Europa League.
El meticuloso proceso de elección de jugadores es otro punto fuerte de la gestión Bloom, a la que le sobran ejemplos: compró a Marc Cucurella por 18 millones y se lo vendió a Chelsea en 65, fogueó a Ben White en Leeds United y lo exportó a Arsenal por 58 millones y actuó igual con Alexis Macallister: lo adquirió como apuesta en 8 millones de Argentinos Juniors, lo cedió a Boca Juniors y ahora ya tiene un valor de mercado de 45 millones.
El camino para hacerse con el volante argentino es también otra de las formas para fichar. Brighton encontró en Sudamérica diamantes en bruto a bajo costo que se encarga de pulir para que se conviertan en futuros negocios: el paraguayo Julio Enciso (costó 11 millones) y el argentino Facundo Buonanotte (ocho), son dos claras muestras de la idea de mercado.
Brighton empieza a convertirse en un equipo vendedor y así también lo refleja su última ventana de pases, donde adquirió por 55 millones y facturó por 138, con superávit de más 82.
Más allá de Bloom, hay otro nombre fundamental en la estructura del club: Paul Barber; es el director deportivo desde hace 11 años y no deja detalle librado al azar. En su computadora personal registra todo y tiene tres posibles sustitutos a cada uno de los empleados de toda la institución. Sí, hasta de él mismo. Cualquier trabajador que deje su lugar por equis motivo tiene plan A, B y C con todas las características pertinentes.
El modelo a implementar que impulsa el joven empresario también está dirigido a un plantel joven con poder de reventa y vigencia. En la actual plantilla, solo seis futbolistas de los 25 que tiene la nómina superan los 26 años y el promedio de edad está por debajo de los 25 años (es de 24,8).
Con la parte final de la temporada activada, lograr un boleto a Europa League sería algo histórico para el Brighton. Sin embargo, el proceso a largo plazo que encaró una institución convertida en modelo es el verdadero triunfo de la gestión.