Opinión: El error de Casemiro de irse al Manchester United no se arregla con millones
Casemiro cometió un gran error al irse del Real Madrid al Manchester United, solo por dinero, algo que ya tiene de sobra.
La noticia de la partida de Casemiro generó un cimbronazo inesperado. Nadie imaginó que el volante central de 31 años tomaría la decisión de irse del Real Madrid, campeón de Europa, donde era amo y señor del medio campo y uno de los grandes referentes del plantel.
Poco importaron sus 336 partidos y sus 18 títulos en la Casa Blanca, lo que sí jugó en la cabeza del brasileño fue la cifra de su cuenta bancaria: su flamante vínculo con Manchester United le dejará 60 millones de euros al cabo de cuatro temporadas, con opción a una quinta por otros 15 más.
Ahora bien, ¿a qué punto vale tener demasiado dinero si en lo deportivo la propuesta es inferior? Digo, a Casemiro plata no le falta (y no le faltará a menos que la despilfarre en cantidades). En cambio, afrontar los años finales de su carrera en un club de presente tan pobre es, ante todo, cuestionable.
La comparación lo refleja de inmediato: Real Madrid es puntero de Liga y de Champions League, afrontará la Copa del Rey y tiene por delante la oportunidad de ser campeón en la Supercopa española y el Mundial de clubes. En la otra columna del gráfico, con su nuevo Manchester United está quinto en Premier League a nueve puntos del líder Arsenal y no podrá seguir agigantando su leyenda del torneo que tanto le gusta y que ya ganó cinco veces porque ahora deberá disputar Europa League (actualmente, segundo en la zona).
Si bien es cierto que todo cambio necesita adaptación, Casemiro hizo la pretemporada con Real Madrid y jugó los 90' en la final de la Super Copa de Europa ante Eintrach Frankfurt por lo que ritmo no le falta. Sin embargo, desde que llegó a Inglaterra fue titular solo en dos juegos de Europa League (ante Real Sociedad y Panathinaikos) y el reciente versus Everton por Premier. Después, suplente cinco veces del escocés McTominay, la pareja de un inamovible Eriksen.
La lógica marca que Ten Hag lo hará titular en las próximas fechas (si no quiere sentenciar su etadía en el cargo) pero más allá de su obvia presencia en el once, el problema de fondo es el equipo. Manchester United está lejos de ser el equipo gigante que marca su historia (hace 10 años que no gana la Premier) y sus rivales hoy son demoledores (el 6-3 de City en el derby, una pequeña muestra).
Repasado todo esto, cuesta entender la decisión de Casemiro. Si es por competir, no había mejor lugar que Real Madrid. Descartado el tema futbolístico, se cae de maduro que el ok de la transferencia fue netamente económico, algo que no alcanzará, ni con todos los millones juntos, para pagar el error de su partida.