La desesperación de Hazard en el Real Madrid
La desesperación de Hazard en el Real Madrid.
Eden Hazard no pierde la fe. Y es que es lo único que le queda. El futbolista belga sabe que viene de años de ostracismo dentro de un Real Madrid ganador, con el como testigo preferencial desde el banco de suplentes. Y pese a que ya se rindió, hay un status suyo que corre peligro: la selección nacional belga. Allí Hazard es estrella, pero su inactividad en el Madrid pone en peligro su titularidad de cara al Mundial, que empieza en semanas.
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En este sentido, en una entrevista para la FIFA, Hazard habló de sus primeros años en el Madrid, que fueron muy difíciles: "Fue algo complicado. Hubo muchas cosas, bastantes lesiones, dudas y todo lo que conlleva. Pero ahora, todo ha vuelto a la normalidad. Solo espero una cosa, poder demostrar dentro de la cancha que sigo en lo más alto, no hay mucho más que decir al respecto".
Hazard no quiere perder la calidad: "Creo que tengo que poner el listón alto. Intentaré hacerlo mejor que hace cuatro años. Va a ser complicado, porque ya estuvo bastante bien. Pero colectivamente, tengo la suerte de ser el capitán de una gran selección, de un gran país, así que tenemos la obligación de pensar a lo grande".
Consultado sobre los rivales de Bélgica en el Mundial, Hazard dijo lo siguiente: "Vamos a jugar contra tres grandes selecciones: Croacia, Marruecos y Canadá. A Croacia ya la conoce todo el mundo, tiene futbolistas magníficos. Yo tengo la suerte de jugar todos los días con el capitán, Luka Modric. No hay más que decir de él. Es un equipo buenísimo que llegó a la final hace cuatro años. A Canadá y Marruecos no los conocemos tanto, pero habrá tiempo de descubrirlos. Tienen muy buenos jugadores. Marruecos tiene a Hakimi, así que también es una selección que dispone de bastante potencia. En cualquier caso, desde el momento en que están en el Mundial, son grandes equipos".
Pese a su falta de ritmo, Hazard ve el lado positivo de la Copa del Mundo: "Siempre es un placer jugar contra rivales de otros continentes a los que no conocemos demasiado, descubrir su forma de jugar y de pensar. Es lo bonito que tiene el Mundial".