¿Y el fair play financiero? El PSG juega con un reglamento distinto
La ilegalidad detrás de los fichajes y renovaciones del PSG.
Para iniciar un debate sobre este tópico picante como lo es el Fair Play Financiero, debemos tomar una postura lejos de los "delitos" pasionales en la argumentación. Así seas madridista o anti madridista, hay que recular hacia la razón y los hechos.
Kylian Mbappe ha firmado un contrato faraónico hasta el 2025 con el PSG. Esta será nuestra premisa básica. El francés ha aceptado 300 millones de euros en prima de fichaje, 100 millones como salario anual bruto y un hecho sin precedentes: participar en cuestiones dirigenciales así como deportivas tales como elegir los futuros fichajes o el nuevo entrenador.
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Por otro lado, revisaremos los estatutos del Fair Play Financiero de parte de UEFA. La norma de forma muy escueta es la siguiente: "ningún equipo puede gastar más de lo que ingresa". Si optamos por las definiciones delicatessen, el reglamento nos indica que un equipo no puede tener gastos de más de 100 millones de euros de lo que tengan como ingreso.
Ahora combinemos ambas afirmaciones. El PSG ha registrado pérdidas de 224,3 millones de euros la temporada pasada(20/21) según la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG). De hecho, si sumamos las de años anteriores(2017-2021) llegamos a la escandalosa cifra de 746 millones de euros en gastos, 329.7 millones en ingresos y -416.8 millones de euros como balance general.
Por otro lado, este club estado gasta 934,4 millones de euros en remuneraciones a sus jugadores y la pregunta es cómo tremenda prima de fichaje y salario estratosférico no consigue desestabilizar la economía de este club. La violación del Fair Play es evidente, pero, ¿de donde sale este dinero y cómo se permite esta burla financiera?
La estrategia es sencilla. La Liga de Francia ha suspendido la aplicación de las normativas financieras hasta el 2023 y el PSG utiliza un artimaña para blanquear capitales ante UEFA: afirma que la Autoridad de Turismo de Qatar(ente estatal) financia los fichajes o al menos, paga parte de ellos.
Lo cierto es que Nasser Al-Khelaifi se dispara a los pies. Esto se debe a que ingresó al Comité Ejecutivo de la UEFA y es presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), por lo tanto, tendrá que explicar la desestabilización del ecosistema financiero del mercado de fichajes.
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