Flick no lo quería en el equipo y se fue llorando del Barcelona
Flick no lo quería en el equipo y se fue llorando del Barcelona a otro club.
De ser un fichaje bomba en el FC Barcelona a ser despreciado por (casi) todos. Y es que el brasileño Vitor Roque llega al Real Betis aliviado. Después de apenas ocho meses en el FC Barcelona, el ahora jugador verdiblanco necesitaba un cambio de entorno. El Barça puede ser un lugar fantástico, pero también implacable, y al delantero brasileño de 19 años le tocó experimentar lo más duro. Proveniente del Athletico Paranaense, llegó a Barcelona en enero con la ilusión de un niño que cumple un sueño, pero esa ilusión se transformó lentamente en una pesadilla, al punto de necesitar una salida para reencontrarse como futbolista.
Tigrinho llegó al Barça con el inconveniente de tres semanas de inactividad, ya que el campeonato brasileño había terminado a principios de diciembre, justo cuando reapareció tras dos meses de baja por lesión. Con falta de ritmo, a Vitor Roque se le diseñó un plan de trabajo específico. Xavi le fue dando minutos de manera gradual, pero nunca confió plenamente en el joven jugador brasileño.
%uD83D%uDC05 Durante su último entrenamiento con el Barcelona, %u200B%u200BVitor Roque tuvo que parar, se abrazó a Hansi Flick, a algunos de sus compañeros y corrió al vestuario a llorar. La presión y su difícil adaptación al club le han afectado mucho.
— Som I Serem FCB (@Somhiseremfcb) August 27, 2024
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Con el cambio de entrenador, Roque volvió a sentir entusiasmo y acortó un mes de sus vacaciones para prepararse a fondo para la pretemporada, con el único objetivo de convencer a Hansi Flick. Sin embargo, sin la certeza de que el club pudiera inscribirlo por el ‘fair play', el técnico alemán tampoco apostó decididamente por él, y cuando le dio minutos, lo colocó como extremo en lugar de su posición natural de ‘9', prefiriendo a Pau Vitor en esa función.
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La presión y el descontento que acumuló Roque en el Barça culminaron el último día que entrenó bajo las órdenes de Flick, justo antes de que se cerrara su cesión al Betis. En medio de un entrenamiento, el delantero tuvo que abandonar la sesión entre lágrimas porque ya no podía más. La frustración era tal que, tras abrazar a Flick y recibir el apoyo de sus compañeros, se retiró a los vestuarios. Ese fue el indicio claro de que Roque estaba superado.
Su llegada al club se adelantó medio año y, aunque se esperaba que estos meses fueran beneficiosos para su adaptación, la realidad fue muy distinta. Vitor Roque se siente maltratado por el club, al que llegó como el supuesto sustituto de Lewandowski. Ahora, solo piensa en aprovechar su cesión en el Betis y demostrar que tiene lo necesario para triunfar aquí.
La opinión de Rivaldo
El exjugador brasileño Rivaldo, Balón de Oro en 1999 jugando para el Barça, apoyó a Vitor Roque y dijo que el cuadro azulgrana "se equivoca" en dejarlo ir: "El estar en la misma Liga que el Barça le ayudará. Va a demostrar que el equipo se ha apresurado al aceptar su salida y dejarlo marchar esta temporada. Lo tiene todo para que su etapa en el Betis sea un éxito, con minutos y el apoyo de una gran afición".
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