Jugaba en el City y declaró: "Me tomé 10 copas de vino y no podía jugar"
Jugaba en el City y declaró: "Un día me tomé 10 copas de vino y no podía jugar".
Estamos en la ante sala de otra fecha de Champions League, y así surgen anécdotas de los participantes. En este sentido el protagonista es el antiguo zaguero británico Micah Richards, quien se unió a la cantera del equipo Cityzen en 2001. Tras 14 años, su partida se produjo dejando un legado de ser una figura emblemática y uno de los ejes cruciales en la metamorfosis del Manchester City en un club de alto nivel. Años más tarde, relata uno de sus episodios fuera de las canchas.
La anécdota tiene sus raíces en la era de Manuel Pellegrini al mando del Etihad Stadium, específicamente entre 2013 y 2016. Richards relata que, durante una concentración previa a un partido, se hallaba en el hotel y optó por sacar el máximo provecho del licor presente en el minibar de su cuarto.
"No puedo precisar a qué destino nos dirigíamos. Era consciente de que no sería parte del once inicial, y venía de superar una lesión... Así que, al llegar al hotel, por lo general, retiran todas las bebidas alcohólicas del refrigerador. Probablemente debido a mi arribo tardío, toda la bebida aún estaba en mi minibar. Entonces pensé, 'acabo de superar una lesión, no voy a tener minutos en el campo, voy a beber una'. ¡Una llevó a la siguiente, y antes de que me diera cuenta, había consumido 10!", compartió Micah Richards, no sin cierto humor.
%uD83D%uDC40 Micah Richards desveló una de las anécdotas más peculiares que protagonizó cuando jugaba en el City
— Diario AS (@diarioas) October 23, 2023
%uD83D%uDDE3%uFE0F "¡Una se convierte en dos, dos se convierten en tres, y cuando me quise dar cuenta me había bebido 10!"
%uD83D%uDE02 ¿Tú hubieras sido sincero o hubieras jugado algo "perjudicado"? pic.twitter.com/buI1HnR9Ya
No obstante, la sorpresa llegó la mañana del juego, cuando el entrenador lo llamó. Un jugador se había lesionado y él debía reemplazarlo: "¡Jamás he sentido tal nivel de nerviosismo!". Richards tuvo que conspirar con el equipo médico para evadir la participación, ya que claramente no estaba en forma para competir: "Los terapeutas y los jugadores mantienen un vínculo distinto al que tienen con el entrenador. Por ello, el doctor y el fisioterapeuta siempre buscan resguardarte cuando es posible".
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"El técnico me contactó y cuestionó: '¿Estás en capacidad de jugar o no?'. Fue entonces cuando le comuniqué al entrenador: 'No estoy preparado, jefe, mi músculo isquiotibial no está en condiciones'. La verdad es que le confesé al médico y al fisioterapeuta: 'Anoche tuve demasiado calor. Necesito fabricar una justificación, no puedo estar en la alineación, simplemente no soy capaz. Por suerte, el otro reserva tomó mi lugar y terminó participando en el juego", concluyó durante una charla con Alan Shearer y Gary Lineker en 'The Rest is Football'.
¿Sabías...?
Cuando el Manchester United logró su triplete en la temporada 1998-99, el Manchester City estaba jugando en la tercera de Inglaterra.
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