Kanté: de ser recolector de basura a ser el mejor cinco del mundo
Crack de cracks
Kanté se crío en Géranimus, uno de los barrios más pobres y marginados de París, la capital francesa. Su infancia estuvo marcada por el fallecimiento de su padre cuando él tenía 11 años y por el nivel de pobreza que manejaba su familia, algo que lo llevó a la recolección de latas y material reciclable para ayudar a sus padres a sostener el hogar.
Lo cierto es que mientras Kanté trabajaba de recolector de basura en París, él intentaba meterse en algún club de fútbol pero muchos le cerraron las puertas por su físico y su corta edad.
Clubes como Rennes, Sochaux y Lorient lo rechazaron, por lo que decidió estudiar contaduría. Luego de intentarlo muchas veces, a Kanté se le presentó la chance de jugar en US Boulogne, equipo con el que estuvo hasta 2013 y poco a poco se fue haciendo conocer hasta que logró su traspaso al Leicester City Football Club.
A partir de ahí, la carrera de Kanté solo sabe de proyección. El francés es considerado el mejor 5 del mundo en la actualidad y es el motor tanto del Chelsea, como de la Selección de Francia.
Para muchos, es el jugador más importante del Chelsea y está tasado en 80 millones de euros. En 2018, extendió su contrato con el Chelsea por cinco temporadas y se convierte en el jugador mejor pagado de la historia del club cobrando 325.00 euros a la semana. Superación total.