Hace unas semanas, Ronald Koeman fue contundente en su análisis sobre el plantel que tiene el FC Barcelona: "Es lo que hay". Pero el entrenador, olvida las formas y cada vez que puede, deja de manifiesto lo disconforme que está con su plantel y el rendimiento de sus jugadores.
En este caso, tras el segundo gol del Atlético de Madrid, a cargo de Suárez, Koeman fue elocuente. La transmisión lo enfocó y el neerlandés estaba tomándose la cabeza, sin entender, sin poder creer el funcionamiento de sus futbolistas.
A lo largo del partido se vio a Koeman fastidioso, enojado y con una indignación tremenda. Además estuvo mucho tiempo hablando por teléfono con sus asistentes para dar indicaciones a los futbolistas.
En este contexto, Joan Laporta decidió sostener a Koeman en el cargo, horas antes del partido: "Él merece el apoyo nuestro, tiene que tener un margen y seguirá siendo el entrenador del primer equipo, pase lo que pase contra Atlético de Madrid".
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