Caso Negreira-Barcelona: te contamos qué pasó
La corrupción en el fútbol es moneda corriente, te contamos sobre el último caso
José María Enriquez Negreira es un ex árbitro internacional español que impartió justicia deportiva en 132 partidos durante 14 años. Su nombre tomó algo más de relevancia en su gestión como Vicepresidente del Comité técnico de árbitros entre 1994 y 2018. Ahora, su apellido está en todas los portales del mundo con la bomba que explotó y sacude al fútbol español.
Negreira en su etapa como árbitro
El ex colegiado está investigado por la justicia española por haber recibido dinero de parte del FC Barcelona para no perjudicarlo en partidos durante 17 años. La bomba explotó en 2022 por la Fiscalía Nacional que notó pagos del club Culé a Negreira de manera regular y sin ninguna justificación pertinente.
Las cifras que se manejan rondan los 7,3 millones de euros, millonada que habría cobrado el ex árbitro en el lapso de 17 años (2001-2018). Dicho número aumentó considerablemente el patrimonio de Negreira, que gozaba de una vida de lujo en cuanto a viajes, salidas, comidas y alojamientos.
La mira se posó aún más sobre él luego de sus propias declaraciones ante Hacienda y los ejercicios tributarios presentados entre 2016 y 2018, confirmando que recibió dinero para que el Blaugrana tenga arbitrajes neutrales y no sea perjudicado en el terreno de juego.
Ahora bien: ¿Cómo hacía Negreira para recibir ese dinero sin que su nombre quede registrado? En total, se calcula que son siete las empresas que actuaban por él para recibir los cheques (que llegaron a cobrarse cada tres días): Dasnil 95 SL, Nisdal SCP, Soccercam SLU, Estudio ATD, Tresep 2014 SL, Best Norton SL y Radamanto SL.
Sus mensajeros físicos eran dos: Concepción (su secretaria) y José Martínez ("amigo personal"), según dijo el ex juez. Ellos eran los encargados de hacer los reintegros bancarios, aunque el principal investigado los corrió del centro de la escena tras su declaración en Hacienda: "Ellos solo hacían el trabajo de cobrarlo. El dinero me lo quedaba yo".
Una vez que Negreira dejó su cargo en el Comité técnico, automáticamente cesaron los pagos por parte del FC Barcelona de manera directa. De hecho, su empresa fue cerrada y su secretaria que ejercía de cobradora personal fue despedida de su cargo. Sin embargo, el muy astuto se las ingenió para poder continuar con su negocio.
Josep Contreras era el dirigente del Barcelona envuelto en la polémica
El siguiente paso, ya fuera de funciones, fue a través de Josep Contreras, miembro de la Comisión del club y fallecido en 2016, quién ejerció de intermediario entre Negreira y el club para seguir desviando fondos de las arcas de la tesorería. ¿De qué manera? Contrataron a un tal Javier Enríquez para que elabore videos de los árbitros y facturaban dicho trabajo a su empresa y luego esta facturaba al Barcelona con un incremento del 33% por la intermediación.
El propio hijo de Negreira reconoció en su declaración que entregaba los videos a Contreras en distintos puntos de la ciudad de manera personal, sin usar ningún contacto telefónico que pueda quedar registrado.
Toda esta olla destapada por supuesto que ya tiene el rótulo de escándalo en el fútbol español. Es más, Sevilla y Español fueron los primeros clubes que vieron movimientos raros y se encargaron de manifestarlo. A ellos se sumó luego el Real Madrid. Ahora, la UEFA investiga junto con la Justicia nacional para ver los pasos a seguir con respecto a las sanciones. Mientras que el Culé que comanda Joan Laporta se ha puesto a disposición de todos para ayudar y colaborar en la causa.
En todo proceso sancionador de la UEFA, en este caso expediente, se abre el turno para recopilar información, escuchar alegaciones y después emitir un fallo. No será mucho el tiempo en el que se dilate el asunto, en especial por la relevancia social que tiene, pero se deben cumplir los plazos reglamentarios, que pueden alargarse entre cuatro y cinco semanas.
El comité de la UEFA
Entre las sanciones más importantes que pueden caer sobre la institución a nivel deportivo está a exclusión del FC Barcelona de las principales competiciones europeas como la Champions League o la Europa League por un tiempo determinado. La pelota ahora está en los pies de UEFA y la Justicia.
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