En un partido muy disputado, el Real Madrid dio un paso fundamental en su lucha por ganar LaLiga. El equipo de Zidane derrotó por 2-0 al Osasuna, pero tuvo que esperar hasta el minuto 75 para abrir el marcador porque fue ahí cuando Eder Militao estampó el cabezazo salvador.
El defensor del Madrid firmó el 1-0 al 76' y todo Real Madrid respiró. Una vez con la ventaja conseguida, el Osasuna fue en busca del empate y dejó espacios en el fondo. Y fue ahí cuando ocurrió un gol inexplicable.
Luego de una serie de toques, Casemiro recibió un pase en el borde del área, se llevó el balón por delante y terminó definiendo contra un poste sin querer. El arquero rival quedó desacomodado y el balón entró despacio y junto a un poste.
De esta forma, el Real Madrid vuelve a estar a dos puntos del Atlético de Madrid, que en la próxima fecha jugará contra el Barcelona en Camp Nou. No obstante, el próximo partido para el Real Madrid es una final: contra Sevilla en Sánchez Pizjuan.