Real Madrid superó al Celta 2-1 y subió a la punta de la liga española
Real Madrid superó al Celta 2-1 y subió a la punta de la liga española.
Un Real Madrid gris derrotó al Celta de Vigo 2-1 de visitante para sumarse a la punta de LaLiga de momento, hasta que juegue el FC Barcelona. Mbappé y Vinicius hicieron el trabajo. En Vigo, una arriesgada decisión del técnico Ancelotti estuvo a punto de costarle caro a un Madrid tan apagado como su uniforme, pero que fue salvado por las jugadas brillantes de Mbappé, Vinicius y Courtois. Muchas dudas rodean al equipo, tantas como certezas se tienen de este valiente Celta que paga caro sus errores defensivos.
Enfrentar al Real Madrid de tú a tú con posesión y atacando puede ser visto como un acto de valentía o una estrategia arriesgada. El Celta de Giráldez ha demostrado desde el inicio de la temporada que tiene personalidad, pero existían interrogantes sobre si sería capaz de presionar alto al Madrid, exponiéndose a que Bellingham, Vinicius y Mbappé aprovecharan esos espacios a la espalda de la defensa. Y los vigueses no decepcionaron.
El Celta salió agresivo desde el primer minuto, e incluso estuvo cerca de abrir el marcador cuando Borja Iglesias dejó a Swedberg mano a mano con Courtois, quien en su regreso al once titular desvió el disparo del sueco a los siete minutos. El Real Madrid aceptó el desafío del Celta, pero lo hizo con una organización desordenada. Ancelotti apostó por un 4-4-2 que por momentos se transformaba en un 5-3-2, con Tchouameni integrándose entre Militao y Rüdiger. En el centro, Bellingham se posicionaba en la derecha para cubrir la banda, mientras que Vinicius ayudaba en la izquierda a Fran García, quien ocupaba el carril izquierdo, mientras Lucas, como capitán por la baja de Carvajal, ocupaba el lateral derecho.
Gol de Mbappé
Ancelotti estaba intentando dar instrucciones a Tchouameni para corregir la disposición táctica cuando un mal pase de Fran Beltrán terminó en los pies de Mbappé, quien desde 30 metros lanzó un potente disparo que se coló en la escuadra de Guaita. El Celta falló en su oportunidad, pero el Madrid no perdonó. Así es el fútbol. Por esta razón el club merengue posee 15 Copas de Europa en sus vitrinas. Este gol disminuyó la intensidad del Celta y dio al Madrid un respiro, aunque seguía mostrándose desorganizado en su juego.
Al descanso, Mbappé había aprovechado el desorden en Balaídos, lo cual era una gran noticia para un Real Madrid que aún se ve desorientado tácticamente, con Bellingham limitado en la banda derecha, Tchouameni convertido en central, Rüdiger lanzando pelotazos largos desde el fondo y Valverde y Camavinga anclados como doble pivote. Además, Bellingham, frustrado, no ha logrado ni asistir ni marcar en este inicio de temporada irregular.
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El resultado ocultaba varias carencias del Madrid, muchas de las cuales quedaron evidentes en el empate del Celta al minuto 50, cuando un centro de Mingueza encontró a Swedberg completamente solo en el área, lo que demostró la falta de coordinación defensiva de los tres centrales.
Entra Modric, gol de Vinicius
Ancelotti reaccionó cambiando a Camavinga y Valverde para armar un 4-2-3-1 más equilibrado, con Modric al lado de Tchouameni, Rodrygo, Bellingham y Vinicius por delante, y Mbappé como punta. La entrada del croata ordenó al equipo de inmediato y, en su rol de jugador más veterano del Madrid superando a Puskas, Modric dio una asistencia al espacio para que Vinicius anotara el segundo gol del Madrid. El regreso a una estructura familiar y la dirección de Modric resultaron clave para mejorar el desempeño del equipo.
A pesar del gol en contra, el Celta no se desanimó y buscó alternativas desde el banquillo, pero le faltó precisión para convertir su ímpetu en goles. El conjunto vigués mereció más, dominó por momentos y estuvo cerca de empatar en tiempo de descuento con una ocasión de Douvikas que desaprovechó. Sin embargo, el fútbol no premia los méritos, sino los goles y las paradas, y en esos aspectos el Real Madrid sigue siendo superior. Flick habrá tomado nota, y Ancelotti también debería hacerlo.