Se fue del Barcelona al Betis pero allí le sale todo mal: "Es un fantasma"
Se fue del Barcelona al Betis pero allí le sale todo mal: "Es un fantasma".
Otro encuentro y otra oportunidad desaprovechada para Vitor Roque en el Real Betis. Esta vez, el escenario fue Polonia, donde el delantero brasileño hacía su debut en la UEFA Conference League con el equipo andaluz contra el Legia Varsovia. Sin embargo, el ariete no logró brillar en un partido que se presentaba como una ocasión ideal para demostrar su talento desde el inicio. Apenas transcurrida una hora de juego, Vitor Roque abandonaba el terreno de juego del Estadio del Ejército Polaco tras una actuación que, nuevamente, dejó mucho que desear.
El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini sufrió una dolorosa derrota este jueves en su estreno en la competición europea, cayendo 1-0 ante el Legia de Varsovia. Desde el inicio del partido, el equipo verdiblanco se mostró superado tanto por el rival como por el ambiente hostil del estadio polaco. A pesar de algunos intentos por reaccionar, el Betis nunca logró tomar el control del juego ni desplegar su mejor fútbol. Este resultado supone un nuevo golpe para los andaluces, que comienzan su andadura europea con una derrota que puede pesar en sus aspiraciones de avanzar en la competición.
Un desempeño casi invisible
Si bien todo el equipo tuvo una actuación poco destacada, las miradas se centraron en Vitor Roque, quien, una vez más, no logró aprovechar la oportunidad para reivindicarse. El brasileño, que saltó al campo como titular en su sexto partido vistiendo la camiseta verdiblanca, fue incapaz de generar peligro o demostrar la calidad que lo llevó a ser considerado una de las promesas del fútbol brasileño.
Hasta el momento, Roque ha anotado solo un gol desde su llegada al club, y su desempeño en Polonia no hizo más que prolongar su mala racha. Durante los 58 minutos que estuvo en el campo, apenas tocó el balón en nueve ocasiones y no logró realizar ni un solo disparo a portería, una estadística que refleja la escasa influencia que tuvo en el juego. Aunque el equipo en general no estuvo a la altura, y la ausencia de jugadores clave como Lo Celso fue notoria, se esperaba más del delantero brasileño, que no logró involucrarse en las jugadas ofensivas ni ofrecer alternativas en ataque.
Lucha constante, pero insuficiente
A pesar de que Roque se mostró voluntarioso, luchando constantemente contra los defensas rivales y peleando por ganar balones, su participación fue limitada. Pellegrini le había dado la responsabilidad de liderar el ataque, confiando en su capacidad para generar peligro, pero el brasileño no pudo responder a las expectativas. El entrenador chileno, consciente de la situación, decidió sustituirlo tras poco más de 50 minutos, en un claro mensaje de que el rendimiento no estaba siendo el esperado.
Lo que agrava más la situación de Roque es que este partido representaba una gran oportunidad para él, no solo por el escenario europeo, sino también porque volvía tras una lesión de tobillo que lo había mantenido alejado de los terrenos de juego en las últimas semanas. La expectativa era alta, tanto por parte del cuerpo técnico como de la afición, que esperaba ver a un Vitor Roque recuperado y con ganas de demostrar su valía. Sin embargo, la realidad fue muy distinta, y el delantero volvió a desperdiciar una ocasión clave para destacar.
El reloj corre en su contra
A medida que pasan los partidos, la presión sobre Vitor Roque aumenta. El joven delantero es consciente de que el tiempo no juega a su favor, y que su estancia en Sevilla es limitada, ya que su futuro está ligado al Barcelona. Sin embargo, para asegurar su regreso al club catalán en las mejores condiciones, deberá mostrar un rendimiento acorde a las expectativas, algo que hasta ahora no ha logrado hacer con el Betis.
En resumen, el partido contra el Legia de Varsovia representó otra oportunidad perdida para Vitor Roque, quien, a pesar de las expectativas y de haber sido titular, no logró destacar ni ayudar a su equipo a conseguir un resultado positivo. Con el tiempo en su contra, el brasileño deberá demostrar pronto el talento que lo llevó a ser considerado una de las promesas del fútbol si quiere dejar huella en su etapa con el Real Betis antes de regresar a Barcelona.