Tenía un pie afuera del Barcelona pero ahora avisó: "Voy a renovar"
Tenía un pie afuera del Barcelona pero ahora avisó: "Voy a renovar".
Los aficionados del FC Barcelona ya no entienden nada. Y creen que viven en el "día de la marmota", un día que se repite una y otra vez y en donde la monotonía es la protagonista. Tras un mal Mundial en Qatar 2022 de la selección española, esa selección española con mayoría de jugadores del Barça, se esperaba que un histórico del club, Sergio Busquets, anunciara su retiro, o que al menos no seguiría en el club.
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Y las señales iban en ese rumbo. Mucho se dijo que el mediocampista quería mudarse a la MLS, que este curso 2022-23 iba a ser el último en el Barcelona. Hasta que hace apenas días saltó la bomba: "Busquets se plantea renovar" tituló Mundo Deportivo.
"Golpe de timón del capitán, que ha cambiado de opinión y ahora valora seguir" agregaba el matutino catalán, como si se tratase de una inocentada del Día de los Santos Inocentes. Según MD, una charla con Xavi Hernández, el capitán, lo habría hecho cambiar de opinión y, además, la más que probable no salida de Messi del PSG hacia la MLS, que ahora se entiende era una condición.
%uD83D%uDD12 #NoticiaMD: Sergio Busquets ya se plantea renovar con el FC Barcelona
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) December 28, 2022
%u2757%uFE0F Golpe de timón del capitán, que ha cambiado de opinión y ahora valora seguir
%uD83D%uDDE3 Una charla con Xavi y la más que posible continuidad de Messi en París le frenan a irse a EE.UU
%u270D%uFE0F @martinezferran pic.twitter.com/PLDRLlkGpr
La noticia cayó mal en los aficionados, que ya están cansados del experimentado futbolista. Sienten que lo dio todo y que hay que agradecerle, pero que ya está. Y este malestar confirma en parte el hecho de que los futbolistas viven en una burbuja que los blinda de la realidad exterior, esa que viene golpeando al Barça campaña tras campaña, sobre todo en Europa. Si Busquets renueva un año más la bronca también se extenderá a Xavi, de quien ya no se entienden las decisiones deportivas que toma.
El entrenador es cuestionado por su incansable defensa a Dembélé, jugador muy irregular y que hasta ahora no le ha dado ninguna alegría concreta al club. Además, irrita mucho que su amistad nuble su juicio como entrenador con Busquets como con Sergi Roberto, otro que está en la mira por su presunta renovación. Ya sin Piqué, que se retiró por las suyas, se creyó que Busquets sería el próximo.
Otro problema que supondría la continuidad de Busquets es el poblado mediocampo. Se tenía por seguro que Frenkie de Jong sería el sustituto de Busquets, pero si este sigue, no se sabe qué será del holandés. Hay u puesto para ellos dos y desde julio del 2009 cuando llegó el ex del Ajax, nadie se pone de acuerdo. Busquets ya no convence, pero sigue dando lucha en un Barcelona en decadencia.
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