Shevchenko, traumado: "Ancelotti tenía que parar el partido"
Shevchenko sigue traumado: "Ancelotti tenía que parar el partido".
Andriy Shevchenko está promocionando su biografía titulada 'La mia vita, il mio calcio' por diversos programas de Italia. Shevchenko, quien brillara con el Dinamo Kiev y el Milan, describe en este libro sus mejores y peores momentos en el fútbol. Y la final de la Champions 2005 tiene un capítulo aparte. El delantero ha quedado algo traumado con ese encuentro en donde su Milan empató 3-3 tras ir ganando 3-0 en el primer tiempo y perder la Orejona contra Liverpool.
El periódico Corriere della Sera adelantó otro fragmento donde habla sobre esa noche de mayo del 2005: "Me duele que digan que nos confiamos. Maldini ya nos advirtió en el entretiempo que tuviéramos cuidado. Los meses posteriores, me despertaba durante las noches pensando que había sido un mal sueño. Ahora que soy entrenador pienso que se podía haber hecho algo más. No es una crítica a Ancelotti, pero tendría que haber parado el juego, haber hecho cambios o algo..." se lamenta el ucraniano. Quizá él no lo recuerda pero hubo tres cambios entre los 85 y 112 minutos.
Shevchenko también repasa su infancia. Como ucraniano estaba anexado a la Unión Soviética y padeció los estragos del comunismo. El delantero nació a unos 200 kilómetros de Chernóbyl y fue afectado en las evacuaciones, como todos: "Llegaron autobuses de la URSS y nos llevaron a todos los niños. Me vi a 1.500 kilómetros de casa. Tenía diez años y yo era un loco que jugaba al fútbol en todas partes". Shevchenko ve lo bueno y lo malo de vivir en la URSS: "No estuvo mal vivir en la URRS, había mucha escuela y mucho deporte por todos lados. Era un país cerrado que te hacía ser cerrado. Luego, fui en un torneo de niño a Italia y supe que quería vivir allí".
Pese a que el futbol lo sacó de la pobreza y la marginalidad, el ahora entrenador de la selección de Ucrania lamenta que sus amigos no tuviera la misma suerte: "Murieron todos y no por radiación, sino por alcohol, drogas, problemas con las armas... La URSS se resquebrajaba y se los llevó por delante. Otro detalle del adelanto es para el entrenador que tuvo en el Dinamo Kiev, Valeri Lobanovski: "Sigue siendo parte de mi vida, estuvo a mi lado. Era duro, pero íntegro, y aprendimos mucho con él. Nos ordenaba repeticiones en una rampa del 16% y quien no vomitaba no jugaba de titular".