Tiene los días contados en el City y podría terminar en el Barcelona.
La estrella del Manchester City, Jack Grealish, atraviesa uno de los momentos más complicados de su carrera deportiva. El extremo inglés, que llegó como fichaje estrella hace algunas temporadas, parece haber perdido completamente la confianza de Pep Guardiola, quien lo ha relegado a un papel prácticamente testimonial en el esquema del conjunto 'citizen', a pesar de las numerosas bajas que han afectado al equipo en los últimos meses.
Los números no mienten y dibujan un panorama preocupante para el internacional inglés. Durante la presente temporada, Grealish apenas ha logrado anotar dos goles y repartir cinco asistencias en 29 apariciones, acumulando un total de 1.319 minutos. Sin embargo, lo más alarmante se encuentra en su participación en el 2025, donde su presencia se ha reducido a tan solo siete minutos repartidos en dos encuentros de Premier League. La situación no mejora en competición europea, donde ha contemplado los últimos cuatro compromisos de Champions League desde el banquillo, sin tener oportunidad de pisar el terreno de juego.
Según revela el medio británico 'Football Insider', la salida del futbolista de 29 años del Etihad Stadium está prácticamente asegurada para el próximo mercado veraniego, a pesar de que su contrato se extiende hasta junio de 2027. El interés de varios clubes de la Premier League por hacerse con sus servicios ya ha comenzado a manifestarse, aunque el elevado coste de su traspaso (117 millones de euros) y su considerable ficha apuntan más hacia una operación de cesión que a un traspaso definitivo.
%uD83D%uDEA8 Manchester City are willing to listen to offers for Jack Grealish this summer.
— Transfer News Live (@DeadlineDayLive) March 13, 2025
The Englishman is unhappy that he's behind Omar Marmoush in the pecking order.
(Source: Football Insider) pic.twitter.com/Go7fgFsrXL
En este escenario, el FC Barcelona podría emerger como un destino potencial para Grealish. El conjunto azulgrana se encuentra en la búsqueda de refuerzos para su banda izquierda de cara a la próxima temporada, con la intención de realizar una inversión significativa en esa posición. Sin embargo, las prioridades de la directiva culé parecen centrarse en figuras como Nico Williams o Rafael Leão, dejando al inglés como una alternativa secundaria.
Los obstáculos para un posible desembarco de Grealish en el Camp Nou son considerables. Por un lado, el aspecto económico representa una barrera difícil de superar, ya que el jugador percibe actualmente 18,2 millones de euros brutos anuales, una cifra prácticamente imposible de encajar en la complicada estructura salarial del Barcelona. Por otro lado, existe una preocupación significativa respecto a su comportamiento fuera del terreno de juego.
Ver más: Neymar no puede más y está devastado: recibe la noticia más dura de todas
La vida nocturna del extremo inglés ha sido señalada en múltiples ocasiones como uno de los factores determinantes en su notable bajón de rendimiento durante las últimas dos temporadas. Este aspecto disciplinario choca frontalmente con la filosofía instaurada por Hansi Flick en el vestuario barcelonista, donde la profesionalidad y el compromiso son valores innegociables. El técnico alemán, conocido por su rigidez en cuestiones disciplinarias, difícilmente apostaría por incorporar a un futbolista con los antecedentes del '10' del City, independientemente de su innegable calidad futbolística.
El futuro de Grealish se presenta, por tanto, como una incógnita que deberá resolverse en los próximos meses, pero todo apunta a que su etapa en Manchester está llegando a su fin.