Ganó tres Balón de Oro y a los 28 años se retiró: "No podía más"
Ganó tres Balón de Oro y a los 28 años se retiró: "No podía más".
"Mi vida era jugar al fútbol. Y de pronto, después de una operación que parecía sencilla, tuve que retirarme. No solo fue muy difícil aceptar que no volvería a jugar más. Fue duro continuar con mi vida" relata con crudeza Marco Van Basten (Utrecht, Holanda, 31 de octubre de 1964), quien fuera una súper estrella durante los ochenta y un poco en los noventa.
El goleador y tres veces ganador del Balón de Oro (1988, 1989 y 1992) publicó su autobiografía y dio una serie de entrevistas por buena parte de Europa contando y aclarando varios tramos de la obra. Van Basten, se sabe, tuvo que retirarse después de finalizada la temporada 1992-93 con 28 años y medio ya que no podía jugar más por los constantes dolores en el tobillo derecho, operado varias veces.
"No solo no podía jugar: mi tobillo no me permitía ni caminar ni hacer nada. Fueron años durísimos. Tuve la fortuna de que a un médico se le ocurrió bloquearme la articulación soldándome los huesos con clavos. Ya no podía flexionar más el tobillo, ni pude volver a correr, pero logré iniciar una nueva vida sin dolor. He llegado a jugar al golf y al squash, cosa que me hace feliz" relató para El País de España.
Van Basten está convencido que su desgracias no fueron las lesiones en sí, sino los malos médicos que le tocaron: "Al público le gusta hablar de fútbol y está bien. Yo solo tuve la desgracia de que los médicos me hicieron las operaciones equivocadas" y agrega, consultado sobre los rivales y sus duras entradas fueron el problema: "Mi peor enemigo nunca fueron las patadas de los defensas rivales".
La entrevista es extensa y muy enriquecedora y Van Basten cierra la charla con los mejores consejos que se les pude dar a los futbolistas: Cuiden su cuerpo. Cuidado con los médicos. Cuidado con lo que hacen con su dinero. Jugar al fútbol es la cosa más bonita que puedes imaginar. Entrenar a las 11:00 de la mañana cada día al aire libre, comer bien, estar junto a tus compañeros, bromear en el vestuario, vivir en un entorno en el que te organizan todo. No hay mejor trabajo en el mundo".