Su familia no la dejaba jugar al fútbol, hoy es delantera del FC Barcelona
Su ejemplo de lucha y constancia, la convierten hoy en día en una de las mejores futbolistas a nivel mundial.
La historia de la actual delantera del Barcelona Femenino, Asisat Oshoala, es digna de admirar. Nació el 9 de octubre de 1994 en Ikorodu, Lagos-Nigeria y su camino para llegar a la gloria futbolística no fue fácil. Nacida en una familia musulmana, desde muy pequeña tuvo que lidiar con la incomprensión por parte de sus padres que no lograban entender como una mujer elegía jugar al fútbol.
"De pequeña mis padres no me apoyaban para nada. La única persona que lo hizo fue mi abuela. Ya no vive, que su alma descanse en paz. Fue la única de la familia en apoyarme incluso cuando mi madre o mi padre me querían pegar cuando salía a jugar o cuando decidían no darme de comer. Ahora que soy profesional me acuerdo de mi abuela en todo momento. Ojalá aún viviera para verme, seguro estaría orgullosa de mí" confesaba en varias entrevistas.
Sus comienzos futbolísticos fueron desde adolescente, cuando solía escabullirse con sus compañeros de secundaria y jugar un rato en alguna que otra plaza de su ciudad.
En el año 2009, Asisat fue fichada por el único equipo femenino profesional de su ciudad, el F.C Robo donde estuvo 4 años. Allí se formó profesionalmente y continuó su camino en grandes clubes: El Rivers Angels (2013-2015), Liverpool F.C (2015), Arsenal F.C (2016), Dalian Quanjian F.C (2017-18) y finalmente, desde el 2019 hasta la actualidad, el F.C Barcelona.
Su talento ha sido galardonado en varias ocasiones, reconocida cuatro veces como la mejor futbolista africana en los años 2014, 2016, 2017 y 2019, además de ganar Balón y Bota de Oro del Mundial Sub 20 de 2014, torneo en el que sus padres finalmente aceptaron su talento: "Fue uno de esos momentos en los que me sentí feliz de verdad. Me dijeron que, ahora que se habían dado cuenta de mi talento, no iban a permitir que se echara a perder".
Balón y corazón de oro
Con la idea de que otras niñas no pasen por lo mismo, desde los 21 años cuenta con su propia fundación en Nigeria, enfocada en impulsar el talento de mujeres futbolistas y facilitar en cierta parte el camino hacia el profesionalismo.
"Sólo tomamos mujeres porque los hombres tienen más oportunidades. Hablo y juego con ellas para darles más confianza y las ayudamos a encontrar algún club. Hemos asistido ya a unas cinco mil personas. Es mi pequeña aportación a las niñas de Lagos", reveló.
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