Es portugués, juega en Argentina y rompe récords en África
La Pantera Leal, un verdadero trotamundos, es la esperanza de la humilde Santo Tomé y Príncipe de poder jugar algún torneo importante.
Luis Leal tiene una historia de vida deportiva que merece ser contada. Nació hace 35 años en la ciudad portuguesa de Arrentela porque su papá se encontraba jugando en Almada cuando el goleador llegó al mundo.
Lejos de seguir los caminos de su antecesor como lateral izquierdo, el pequeño Luis siempre fue un fanático del gol y comenzó su extenso camino futbolero como atacante, el lugar donde habitó durante toda su carrera.
Sus padres son nacidos en Santo Tomé y Príncipe, una pequeño país africano formado por dos islas a 300 km del continente. A nivel futbolístico es de lo más débil de la Confederación, ocupando el puesto 183ª del ranking FIFA.
La competencia nacional cuenta con un torneo local para cada isla con 32 equipos participantes, cruzando en la gran final a los dos ganadores en un partido único.
Cuando Leal transitaba con la categoría 1985 las inferiores de Sporting de Lisboa, jamás imaginó que sería el goleador histórico de un país ubicado a 4611 kilómetros de distancia de su lugar de origen. Pero la sangre pudo más y el amor familiar lo inclinó a representarlos internacionalmente: "Cada vez que juego de local conozco a familiares que jamás había visto", dijo alguna vez la Pantera.
Claro, de ese humilde país es su goleador histórico, capitán y principal referente, gracias a sus diez goles en 23 partidos. Sus víctimas, todas continentales, han sido: Cabo Verde, Etiopía, Libia, Mauricio (por cuatro) y Sierra Leona (por dos), cerrando un registro de casi un gol cada dos partidos.
A nivel de clubes, jamás compitió en el país que representa. Leal es lo que se dice en la jerga futbolera un verdadero trotamundos: jugó en 15 equipos en un total de 9 países distribuidos en tres continentes: tiene pasos por Portugal, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Turquía, Chipre, México, Paraguay, Argentina y Bolivia.
Sus registros de equipo no son para nada despreciables: tiene 100 tantos entre todos, un número acorde a lo que marca la responsabilidad de portar la camiseta número nueve en la espalda, esa elección por la que optó de chico.
Si bien es consciente de la dificultad de poder pelear con Santo Tomé y Príncipe, Leal sueña con lograr clasificar a su país adoptivo a alguna competencia internacional como la Copa de África, algo inédito en toda su historia. Una verdadera muestra de amor.