La rompió en la cantera, Real Madrid nunca lo quiso y tiene mejor registro que Bellingham
Borja Mayoral tiene cifras demoledoras. Nació en Real Madrid, jugó en Alemania e Italia y ahora brilla en Getafe.
A veces, uno no es profeta en su tierra. La frase que data de años le cae perfecto a Borja Mayoral, el goleador de Getafe que tuvo que transitar un camino sinuoso antes de llegar a un presente como goleador serial en La Liga.
La historia pintaba fácil desde que puso un pie en el equipo juvenil de Real Madrid. El gol fue una constante en su vida y le salió a flor de piel en las formativas. En el segundo filial merengue anotó 98 goles en solo dos temporadas, sumando 7 de la UEFA Youth League. Con esa munición de gritos, el nueve cerró como el segundo goleador histórico en categorías menores del club gracias a sus 105 gritos.
El paso siguiente fue el Castilla, el principal filial, con idéntico resultado. Cosas del destino, debutó ante Getafe (su actual equipo) y cerró su etapa con 17 goles en 33 partidos antes de pasar a integrar la plantilla profesional.
Aquí se arma su primer escollo. Cuando todo iba sobre rieles, tener de compañero a figuras de la talla de Cristiano Ronaldo o Karim Benzema redujeron sus oportunidades en el primer equipo, por lo que tuvo que salir a buscar minutos afuera.
Tuvo cesiones en tres clubes para sumar rodaje y experiencia. Mayoral necesitaba eso: jugar y sentirse importante: primero fue Wolfsburgo (2 tantos en 21 PJ), luego Levante (14 tantos en 69 PJ) y por último AS Roma (18 goles en 56 PJ).
Getafe confío en él y metió un gran pleno. Primero también llegó a préstamo y en sus dos temporadas iniciales con el Azulón marcó 15 tantos. Por eso los directivos depositaron 10 millones de euros a las cuentas de la tesorería merengue y lo terminaron fichando.
La explosión definitiva se dio en la actual campaña. Mayoral lleva 11 goles contando Liga y Copa del Rey (9 y 2 tantos, respectivamente) y se ubica como el segundo artillero del torneo local detrás de Bellingham.
La diferencia con el inglés es los puntos que cada uno le dio a su equipo gracias a sus gritos: Belli le sumó 9 a la cuenta del Merengue y Mayoral 11 para su Getafe.
Con 26 años, el presente lo agarra en un punto de maduración justo que empieza a pedir Selección. Tras un paso arrasador en juveniles (metió 16 goles en 31 partidos en Sub 21) el anhelo de poder tener una oportunidad en la absoluta parecen ser cada vez más reales en un puesto de 9 que tras Morata pide renovación. La chance, de seguir así, es solo cuestión de tiempo.