Uno de los mejores delanteros del fútbol de Centroamérica: la leyenda de Carlos Pavón
Carlos Pavón es el nombre histórico del fútbol hondureño y tiene una carrera cinematográfica que pocos conocen.
El fútbol centroamericano ha dado algunos valores importantes que son íconos pintorescos que muchas veces no lograron trascender esa delgada línea para convertirse en íconos mundiales. La vida deportiva de Carlos Pavón se ajusta a la perfección a esa situación en una carrera que tuvo absolutamente de todo.
El fútbol le llegó por un legado: su padre Allard jugó en Marathon y fue uno de los goleadores de su época, pero emigró a Estados Unidos y jamás estuvo cerca de un hijo que se crió bajo el único calor de su madre con la pelota como estilo de vida.
Con 15 años, Pavón intentó probar suerte en el club Olimpia, pero lo ningunearon dejándolo bajo prueba por cinco años sin darle la oportunidad de poder demostrar su talento. Quedó en la calle, sin un centavo y con el bolso con muchas ilusiones pero poca ropa.
La oportunidad que cambió su vida para siempre se dio de casualidad: estaba consumiendo el tiempo en la sede de Olimpia y un tal Sergio Amaya le preguntó si quería probar suerte en Real España, el club que le daría su lugar en el mundo.
Fueron en total cuatro etapas en el club a lo largo de su trayectoria con 201 partidos oficiales y 79 goles. Con los colores aurinegros logró tres de los cuatro títulos de su basta trayectoria al adjudicarse las ligas de 1993, 2003 y 2004. El otro lo alcanzó con Morelia de México, uno de los tantos clubes que defendió en su trayectoria.
El delantero de área jugó en 14 clubes y es considerado un verdadero trotamundos: Real España, Toluca, San Luis, Correcaminos, Necaxa, Celaya, Morelia y Cruz Azul (México), Valladolid (España), Udinese y Nápoli (Italia), Deportivo Cali (Colombia), Comunicaciones (Guatemala) y Los Ángeles Galaxy (Estados Unidos) en los que anotó un total de 192 goles.
Representando a su país es palabra sagrada. Es el goleador histórico de su seleccionado, al que representó en 101 oportunidades y del que es el máximo goleador con 57 gritos. Es más, se dio el privilegio de retirarse en una Copa del Mundo, siendo la segunda vez en la historia en la que su país jugó el máximo torneo ecuménico. La cita fue en Sudáfrica 2010, certamen que marcó el fin de su larga trayectoria.
Tras 18 años de carrera, el inoxidable goleador tomó a decisión de colgar los botines luego de una hernia discal que lo tuvo a maltraer durante el final de su carrera. Es más, el propio Pavón confesó que el camino para poder dejar de tener dolor es por la vía de una cirugía y que ni aun así quedar 100% recuperado es una certeza. Su legado serán sus tantos y la huella de haber defendido a su país durante dos décadas con un nivel de crack que se perdió en el anonimato.