Cara de niño, pero alma de hombre: La increíble historia de Eduardo Camavinga
La inspiradora historia de Eduardo Camavinga
Uno lo ve ahí, con una sonrisa y el Bernabéu lo aclama como si de un viejo jugador madridista se tratara. No, no es así. Eduardo Camavinga todavía es muy joven y bien podría tratarse de unos de los mejores fichajes del Real Madrid de los últimos años.
Eduardo Camavinga juega como si de un veterano se tratase.
Este joven jugador que revitaliza el mediocampo madridista cada vez que entra al campo de juego oculta un pasado melancólico. Camavinga, al igual que muchas superestrellas del fútbol, es el resultado de una infancia dura que forjó el guerrero que es hoy. A continuación, relataremos su inspiradora historia.
¿Se parecen o ha cambiado demasiado Camavinga?
Eduardo nació un 10 de noviembre del 2002, su madre se llama Sofia y su padre Celestino. Este jugador es natural de Miconge, una comunidad de Angola. Ahora, desempolvemos los libros y revisemos la historia de Angola, durante estos años, se desarrollaba la Guerra Civil Angoleña(GCA) este conflicto inició en 1975 y concluyó en el 2002.
La sonrisa eterna del jugador del Real Madrid
Sin embargo, el proceso de desarme y administración de refugiados no concluyó hasta muchos años más tarde. Revisemos algunos datos: entre el 2002 y 2006, cerca de 3000 niños fueron desarmados, la guerra había "concluido", sin embargo, el accionar de guerrillas seguía vigente y términos como "diamantes de sangre" y lucha por recursos naturales se hicieron, lamentablemente, populares.
Ahora bien, Camavinga nació en un campo de refugiados, su mismo nacimiento fue una forma de "Milagro" para la familia ya que Sofia y Celestino atravesaron peligrosos momentos. Si bien, nació en Angola, sus padres venían escapando de la Segunda Guerra del Congo mientras Eduardo estaba en el vientre.
Este centrocampista ha sido promesa del Rennes, ahora tiene una Champions.
El dolor y la desesperanza no desmotivaron a los padres de Eduardo ya que soñaban con un futuro mejor para él y sus hermanos. A pesar de los riesgos, la familia decidió migrar a Francia. Los Camavinga habitaron en Lille y luego se mudaron a la Bretaña francesa.
La familia había escapado de la guerra, sin embargo, al ser refugiados, las carencias empezaron a aparecer. Camavinga tiene 2 hermanos y 2 hermanos con los cuales creció en Fougeres que se ubica a 40 km de Rennes.
Ahora, centrémonos en el joven del momento y ya campeón de Europa. Aunque usted no lo crea, Camavinga no comenzó practicando fútbol, este jugador practicaba Judo, hasta que su mamá reorientó sus gustos al fútbol porque cuando practicaba este arte marcial rompía demasiados objetos.
Tacklevinga con sus hermanos.
Este hecho anecdótico cambió la vida de Camavinga y este jugador ha llegado a admitir que fue el balón el que iluminó su dura infancia. Cuando cumplió 11 años, un incendio quemó la casa de la familia y lo perdieron todo. Su padre ante la desesperanza le dijo: "Ahora eres la esperanza de la familia, eres tú quien la levantará". Camavinga uso el sufrimiento como materia prima y lo convirtió en un producto repleto de disciplina, talento y pasión.
El volante construyó su juego en base a su habilidad y su destacada técnica de tacleo por eso le apodaban "Tacklevinga". Este se volvió el tacleo de Francia y Rennes lo aceptó rápidamente en sus filas. Camavinga creció de manera espectacular y a los 16 años, ya tenía los ojos de la prensa mundial puestos en él.
Ya era el nuevo niño maravilla de Francia. En Rennes, batió estos récords:
1. El jugador más joven en vestir la camiseta del Stade Rennais
2. Primer jugador nacido en 2002 en debutar en las 5 mejores ligas
3. El ganador del jugador más joven del mes en la Ligue 1
4. El goleador más joven en la historia del Stade Rennais
5. El jugador más joven del Blues durante más de medio siglo
Posteriormente, fichó por el Real Madrid y el resto es historia. Como diría Florentino Pérez: "Naciste para jugar en el Real Madrid". Camavinga se caracteriza por su humildad, concentración, eterna sonrisa y sencillez. Es amante de la música y gusta de los videojuegos.
La sencillez y la humildad: secretos de Camavinga.
"Evidentemente, he tenido que escapar de una guerra. Eso me ha podido ayudar. Pero, sobre todo, mi familia me ha ayudado. Cuando juego, lo hago por ellos. Todos estos problemas me han hecho más fuerte" declaró el francés en su presentación en la casa Blanca.
Esa es la reflexión con la que debe quedarse la juventud. Como Camavinga, tenemos que convertir nuestros problemas en una materia prima y no en un producto final. Con el esfuerzo y dedicación, podremos pulir estos problemas hasta convertirlos en talento, pasión, disciplina y mostrar nuestra mejor versión. Sin lugar a dudas, la promesa del Real Madrid es un ejemplo moderno de dedicación y esperanza.
La familia siempre ha sido lo más importante para Eduardo.
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