Eric Marshall, el niño de 10 años que debutó en primera
Eric Marshall, el niño que con 10 años debutó en primera
El 9 de marzo el país africano Liberia estuvo convulsionado luego de que en el complemento entre FC Ga'rou y Mondee Lions, de la cuarta división, hiciera su debut Eric Marshall de 10 años. Su equipo caía 2-0 y jugaba con un hombre menos. Realidad, causa o consecuencia, el encuentro finalizó 2-2.
Algunos ya lo comparan con la mítica leyenda liberiana George Weah -y actual presidente-. Lo cierto es que, según por posicionamiento, características y visión, Eric Marshall se asemeja mucho más en juego al campeón del mundo con Francia N`golo Kante que al ex delantero centro.
En el vídeo viralizado se lo puede observar con destellos de crack: jugando a un toque, pidiéndola, tirando paredes, controlando el balón con orientación y hasta haciéndose cargo de las pelotas paradas.
La participación de un niño de apenas diez años fue altamente criticada en la escena virtual de las redes sociales. "Buscamos el mejor proyecto posible para él", dijeron desde FC Ga'rou -su club- tras los ataques cibernéticos.
¿Fue irresponsable mandar a la cancha a un niño de su edad, a jugar con hombres que le doblaban en contextura física?
Quizá sí -se lo puede apreciar en el vídeo la atroz diferencia que había a nivel corporal-. Aun así, no es el primero que debuta a tan corta edad. El caso más resonante es el del boliviano Julio Baldivieso que el 19 de julio de 2009 se convirtió en el jugador más joven -a los 12 años- en debutar en primera división. Por entonces lo hizo bajo la dirección técnica de su padre en el club Aurora. La salvedad de los ejemplos recae en que el fútbol de la cuarta división de Liberia no es el mismo que el de la primera de Bolivia.
Probablemente el futuro del jovencito Eric Marshall esté en Europa. Las condiciones le sobran. Luego de la viralización del film donde se lo vio mostrar una gran entereza y templanza en la cancha, más de un ojeador habrá posado su mirada en él. Ese acto no solo le cambiaría la vida por completo al niño, sino que también a su familia.