Triunfó en el fútbol, ganó dos Champions y ahora disfruta la vida en el mar
Fabio Coentrao se retiró joven del fútbol y ahora tiene un barco pesquero
Ser futbolista es sin dudas el sueño de muchos chicos y chicas alrededor del mundo, el hecho de jugar en los mejores equipos y llegar a la gloria recorre los pensamientos de cualquiera que patea una pelota. Lo que nadie se pone a pensar es en el después y en lo corta que puede ser una carrera.
Cuando se cuelgan los botines, es el momento de decidir si seguir ligado al fútbol desde otra parte o ir por otros caminos. Hace un tiempo quien supo dar un giro a su vida fue Fabio Coentrão, siguió los pasos de su padre y es pescador.
El ex Real Madrid y Benfica se retiró en el 2020 con 32 años, luego de una vuelta a su equipo que lo formó futbolísticamente, el Rio Ave. El mejor momento de la carrera del portugués fue cuando llegó al merengue, alternando entre titularidad y suplencias levantó dos Champions League y dos Mundiales de Clubes. El lateral izquierdo se colgó medallas también a nivel local, en su país natal lo hizo con el Sporting y el Benfica, sus buenos desempeños lo llevaron a estar presente en las selecciones juveniles y en la mayor de Portugal. Con la camiseta de la selección disputó mas de 50 partidos y defendió los colores en la Eurocopa de 2012 y en los Mundiales 2010 y 2014, tuvo una carrera espectacular recorriendo el flanco izquierdo de la cancha.
Sin embargo, ahora lejos de los flashes y la grama verde, disfruta sus días rodeado de kilos y kilos de peces. Antes de terminar su carrera Coentrao ya había comprado un barco y sabía que este era su futuro, de niño pescaba con su padre y siempre vio al mar como un lugar donde podía ser feliz.
En los últimos años de su carrera lo maltrataron las lesiones y lo llevaron a tomar la decisión de dar un paso al costado, para su suerte eso no le impidió tomar el timón y navegar. Al día de hoy cuenta con una flota y está orgulloso de poder trasmitir su pasión a otras personas.
Fabio Coentrão disfruta de su trabajo y lo hace a tiempo completo, vive su sueño y pasó de recorrer el lateral izquierdo a las olas del mar, su felicidad está lejos del mundo del fútbol y está bien que así sea.
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