El dinero todo lo puede: En pleno Mundial se metió al campo de juego y anuló un gol
El Mundial de España 1982 es recordado entre otras cosas porque el jeque de Kuwait entró al campo de juego para anular un gol que le habían marcado a su equipo
Fahad Al-Ahmed Al-Jaber Al-Sabah, más conocido como el "primer jeque" del fútbol, quedó en la historia por lograr anular un gol de Francia ante Kuwait, su país de origen, en pleno Mundial de España 1982. ¿Cómo lo logró? A continuación, te contamos todos los detalles del suceso que se rememora hasta hoy en día.
Presidente de la Asociación de Fútbol de Kuwait en ese entonces, Fahad era parte de la Casa Real que gobierna dicha nación, y provenía de una familia que emigró a Kuwait en el siglo 18, momento de dominio portugués. Para su fortuna, su familia terminó asentándose en dicha región, primero reconociendo y subordinándose a los otomanos, y luego aliándose con los británicos a finales del siglo 19.
Pero ahí no termina su suerte de haber nacido en la familia Sabah: al independizarse en 1961 de Gran Bretaña, Kuwait tenía a los Sabah como la familia real gobernante en una época de apogeo y crecimiento económico en el país por la reciente explotación petrolera.
Más allá de la política y economía nacional, el fútbol ya era parte de Kuwait, según los registros, desde la época de los comerciantes kuwaitíes que volvieron de India en 1932. 20 años después, en 1952, ya existía una federación de fútbol local, la cual se afilió a la AFC (Confederación Asiática de Fútbol) y a la FIFA en 1962, respectivamente.
Con el Mundial 1982 por disputarse, Kuwait llegaba envalentonado como la mejor selección asiática del momento: el subcampeonato asiático en Irán de 1976 y la Copa Asia obtenida en casa en 1980 (la única de su historia) confirmaban el buen andar. Además, la selección nacional alcanzó la clasificación al Mundial 1982 tras empatar 2 a 2 como local de Nueva Zelanda en la última fecha de las eliminatorias.
Conformado por 18 jugadores íntegramente de la liga local, el combinado nacional estaba compuesto de futbolistas de cuatro clubes en particular. Los dos más importantes eran Al-Kuwait SC y Qadsia SC, mientras que los dos que le seguían en importancia eran Kazma SC y Al-Arabi SC. Entre la cantidad total mencionada de jugadores, se destacaban los delanteros Jasem Yaqoub y "el rey" Faisal Al-Dakhil, y el enganche Saad Al-Houti.
Con una gran capacidad física y técnica individual, más un buen juego asociado, el plantel fue dirigido primero por Mario Zagallo y, ya en el Mundial, por Carlos Parreira, ambos brasileños. Ausente en la bandera kuwaití, el color de la camiseta era azul porque era el color de la Casa Real y, gracias eso, se ganaron el apodo de "La Italia de Medio Oriente".
También presidente de la Federación Asiática de Handball y miembro del Comité Olímpico Internacional, Fahad afirmó que iban a ser el primer equipo en llegar a España y confirmó que iban a usar un camello como mascota durante el torneo. Con la clasificación asegurada, Kuwait enfrentó a Checoslovaquia (1-1), Francia (1-4) e Inglaterra (0-1) en la primera ronda.
Con los resultados adversos que catapultaron en la temprana eliminación de su país, la misión de dejar bien el alto la imagen de su nación fracasó desde ese lado. Pero el hermano del entonces emir kuwaití tenía otros planes en mente para cumplir con su cometido principal.
Durante el duelo ante los franceses, por la segunda fecha de la fase de grupos, ya con el partido 3 a 1 en contra en el segundo tiempo, Alain Giresse, tras pase de Michel Platini, marcó el 4 a 1 parcial ante la quietud de los defensores rivales por haber escuchado un silbatazo desde una tribuna que los distrajo. Acto seguido, el encuentro se detuvo, Fahad bajó de su palco con amenazas de retirar al equipo del campo y le protestó al juez soviético Miroslav Stupar. Minutos después, el árbitro decidió anular el tanto de forma insólita y reanudar el juego. Minutos después, Francia logró sentenciar el resultado 4 a 1 gracias a un gol de Maxime Bossis.
Esta acción quedó grabada porque, según rumores, todo fue una trama de Fahad para evitar una goleada y una humillación a su país. El rumor marcó que él les habría dicho a sus jugadores que estén atentos a un silbato en la tribuna y que esa era una señal para abandonar el partido. Sin embargo, los futbolistas nunca blanquearon este detalle, pero depende de los dos testimonios que se lean: unos afirman que Fahad dio la orden de abandonar el juego y otros dicen que les dijo que esperen un tiempo al costado del césped del Estadio de Zorrilla de Valladolid hasta que el juez "recapacite".
Luego de dicho día, Fahad dio una conferencia de prensa en la que afirmó que su irrupción no fue para anular el duelo sino para salvarlo y que, gracias a eso, la situación se solucionó y su selección volvió a jugar. En conclusión, la FIFA sancionó al jeque con 12 mil dólares de multa, pero la peor parte se la llevó el árbitro del encuentro: no pudo volver a dirigir en la Copa del Mundo 1982.
Por último, Fahad, quien también era militar, falleció luchando y protegiendo el palacio de Dasman durante un enfrentamiento en plena invasión iraquí en 1990. Por esta razón y todo lo contado anteriormente, es considerado un mártir en Kuwait actualmente.
Video del momento en que el Jeque invade el campo: