Análisis: El trabajo silencioso de Senegal hacia la gloria

Análisis: El trabajo silencioso de Senegal hacia la gloria

Los Leones se consagraron por primera vez en la Copa de África. Los motivos de un seleccionado que sacó boleto directo a la historia

Lunes 7 Feb 2022
Amadeo Inzirillo
porAmadeo Inzirillo
Periodista, apasionado del deporte

En el mapa futbolero promedio, Senegal vino a aparecer en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002. Aquél recordado equipo con figuras como Diouf, Fadiga, Camara o Cissé rompió todos los pronósticos venciendo en el debut a la Francia de Zidane, defensora del título del 98'.

Ese ruidoso debut, llegando a cuartos de final, pasó como una estrella fugaz y no pudo sostenerse en el tiempo, al punto que no volvió a estar presente en las ediciones ecuménicas siguientes hasta su reaparición en 2018.

El Senegal del 2002 fue como el Camerún del 94, el Nigeria del 98 o el Costa de Marfil modelo 2006. Seleccionados a los que les coincidieron talentos en la misma época y que no lograron sostenerse en el tiempo a través de un proceso a largo plazo.

Análisis: El trabajo silencioso de Senegal hacia la gloria

El quiebre comenzó en 2015 con la designación en el cargo de entrenador de un histórico como Aliou Cissé (capitán de aquel plantel del 2002) que empezó a moldear un equipo con convicciones firmes. Paradoja del destino, justo el futbolista que malogró el quinto penal en la final del 2002 y que se propuso cambiar el destino de su país con el buzo de seleccionador. Vaya si lo logró.

Primero se capacitó como director técnico del sub 23 para después dar el salto al seleccionado mayor. Senegal, bajo su conducción, clasificó nuevamente a un mundial (Rusia 2018), ganó la reciente Copa de África y está en repechaje para Qatar 2022 (se enfrentará nuevamente con Egipto).

Pero lo más rico del proceso está afuera de la vitrina. Hoy el país tiene jugadores de elite desperdigados en todo el mundo, cortando el cordón umbilical que los emparentó siempre con la Liga francesa (por la estrecha relación colonial). Koulibaly es referente en Nápoli, Mendy se asienta en Chelsea, Diallo y Gueyé en PSG, Sarr en el Bayern, y claro, la frutilla del postre con Mané y su nivel exorbitante en Liverpool. Ahí si hay una diferencia con los héroes del 2002, casi todos desconocidos hasta la epopeya de Corea-Japón.

Idrissa Gueyé 

Idrissa Gueyé 

Hay algo curioso: la liga de Senegal no es semillero de sus futbolistas de selección. La gran mayoría arranca directamente en Francia, algo que el propio Cissé quiere empezar a modificar. Ve que en su tierra hay talento pero escasean los recursos para poder explotarlos, en una liga que recién en 1960 dio el salto al profesionalimso. Por eso la citación a Aliou Faty, jugador del Casa Sports, único que se desempeña en su país.

En Marzo habrá otra cita clave: el repechaje para Qatar 2022, nuevamente mano a mano ante Egipto. La serie puede dejarlo afuera, es cierto, en un sistema de clasificaciones bastante cruel: Senegal fue primero cómodo de su zona y lo dobló en puntos a Togo, el escolta. Una posible eliminación no manchará un proceso sumamente auspicioso que debería continuar más allá del mundial.

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