Debutó con 15 años, Barcelona y Real Madrid lo desecharon y hoy es la figura de La Liga
Takefusa Kubo no para de brillar con Real Sociedad luego de los contratiempos que tuvo en los colosos de España. Con 22 años, es la esperanza de Japón para liderar el nuevo proceso.
Una vida de contratiempos y sensaciones ambiguas. Takefusa Kubo ha tenido buenas y malas en su incipiente carrera y hoy, después de algunos vaivenes, se permite disfrutar con la camiseta de Real Sociedad, un gran presente. Fue en el conjunto vasco donde encontró su lugar para demostrar todo su fútbol, luego de los reveses que sufrió de Barcelona y Real Madrid y su techo no tiene límites.
El exquisito volante japonés tiene solo 22 años pero un recorrido importante con diferentes experiencias que tuvo que atravesar siendo un niño. Arrancó a jugar con 4 años en Sakahama de Japón, club donde su padre ejerció como primer entrenador, pero Persimmon fue dónde empezó a exhibir su talento.
El primer equipo enorme que se cruzó en carrera fue, ni más ni menos, que el FC Barcelona. En 2009, en un campus del club español en Asia, fue elegido el jugador más valioso por más que su equipo terminó tercero. Ese rendimiento le permitió emigrar rumbo al elenco Culé para sumarse a la categoría base en 2011, donde también arrasó. En su primera temporada vestido de Azulgrana, el mediocentro ofensivo marcó 74 goles en solo 30 partidos y todos empezaron a mirarlo como un crack en potencia.
La primera piedra en su camino no fue por su culpa: el club español violó la política de transferencia internacional de la FIFA para jóvenes menores de 18 años, lo que hizo que Kubo no pudiera disputar más encuentros en el club hasta su mayoría de edad.
Tras estar casi un año sin jugar, regresó a Japón en marzo de 2015 firmando con el equipo juvenil del Tokyo Fútbol Club. Lejos de bajonearse, su rendimiento siguió siendo superlativo y se estrenó en la liga nacional con solo 15 años, 10 meses y 30 días, siendo el jugador más joven en lograrlo.
Tras un breve préstamo en Yokohama Marinos, el enlace regresó para instalarse definitivamente en el primer equipo, pero su paso duró un suspiro: apenas 30 juegos y 6 goles antes de volver a tener revancha en España: Real Madrid se adelantó a Barcelona y lo aseguró para dejarlo en el equipo Castilla.
Acá aparecería su segundo traspié, otra vez con España como escenario. Si bien hizo una pretemporada con el primer equipo en Canadá en 2017 y fue el primer jugador japonés en estar en la plantilla profesional Merengue, jamás llegó a debutar oficialmente. Tuvo préstamos por Mallorca, Villarreal y Getafe, antes de recalar en Real Sociedad.
Su arranque de temporada ha sido más que esperanzador. En ocho partidos contando La Liga y Champions League, el enlace nipón suma cinco tantos y dos asistencias. La confianza que le ha dado Imanol Alguacil ha sido clave para darle rienda suelta a su talento, ubicado como extremo derecho del ataque.
Pero sus números de un tanto cada 115 minutos no son lo único que pondera el inicio de Kubo, porque tiene otras bondades en su estadística para destacar: ha acertado el 38% de sus disparos y completa el 76% de los pases. A eso se suma un promedio de 5 pelotas recuperadas por encuentro, algo que ha sumado a su menú de habilidades, siendo un jugador claramente de ataque.
En Japón se ilusionan en que pueda liderar una camada que buscará seguir su crecimiento rumbo a Estados Unidos, México y Estados Unidos 2026. Con 26 partidos y 2 goles, ahora intentará adueñarse definitivamente de la creación del seleccionado. Ya jugó el Mundial de Qatar 2022, la Copa América de Brasil 2019 y Los Juegos Olímpicos en su país de 2020.
Real Sociedad, mientras, empieza a regodearse con un negoción en puerta. Compraron a Take en 6,5 millones de euros y su valor hoy es de 25 millones de euros en el mercado. Con el resto de la temporada por delante, y con Champions League como vidriera, esa cifra puede tener un techo mucho más alto.