La historia del técnico más ganador del siglo XX
Valeri Lobanovski fue un técnico ucraniano que se convirtió en leyenda del fútbol
Nacido el 6 de enero de 1939 en Kiev, Valeri Lobanovski nunca creyó, en su época de futbolista como delantero, que se iba convertir en el director técnico más ganador de la historia del siglo 20 con 30 títulos. Y menos aún si, cuando decidió retirarse del fútbol, estuvo a punto de convertirse en plomero.
Convencido de iniciar su camino como entrenador, el ucraniano veía el fútbol como un científico: un sistema de 22 elementos dividido en 2 subsistemas de 11 elementos, en el que el más fuerte era el ganador. Detrás de este sistema estaba el concepto de que la eficiencia del subsistema era mayor que la suma de eficiencias individuales.
Según "La Pirámide Invertida" de Jonathan Wilson, Lobanovski dijo: "Lo más importante en el fútbol es lo que los jugadores están haciendo en la cancha cuando NO tienen la pelota, no al revés. Un gran jugador es 1% talento y 99% trabajo duro".
En Dynamo Kiev, Valeri obtuvo 8 títulos soviéticos, 6 copas soviéticas, 5 ligas ucranianas, 3 copas ucranianas y 2 recopas europeas. Estas últimas 2 estrellas se las ganó a Ferencvaros en 1975 y a Atlético Madrid en 1986.
En el medio de sus triunfos en sus primeros dos ciclos con el club que ganó mucho (1973-1982 y 1984-1990), le llegó el turno del desafío en la selección de la extinta URSS en los años 70 y 80 en 3 periodos diferentes: 1975-1976, 1982-1983 y 1986-1990. Pero a diferencia de su éxito rotundo en el club ucraniano, Lobanovski quedó afuera de los Juegos Olímpicos de 1976 con Alemania y sus dirigidos hicieron huelga echándole la culpa por aumentar la intensidad de las prácticas.
12 años después, la mala racha a nivel selección pudo convertirse en gloria eterna en la Eurocopa 1988. La URSS derrotó a Holanda e Inglaterra en fase de grupos y dejó a Italia en semifinales. Sin embargo, sin el líder defensivo Oleg Kuznetsov en la final, perdió 2 a 0 frente a la actual Países Bajos de Van Basten, Rijkaard y Gullit.
Tras el Mundial 1990, el ucraniano se mudó a Medio Oriente para comandar a las selecciones de Emiratos Árabes Unidos y Kuwait hasta su regreso a su segunda casa, Dynamo Kiev, en 1996. Quien se inició como DT en Dnipro en 1969 (estuvo 3 años), volvió a sonreír: 5 ligas consecutivas conquistadas con una nueva camada de jugadores históricos de Ucrania como la de Shevchenko, Luzhny, Rebrov y Vashchuk.
Y no solamente hizo estragos a nivel nacional, sino que también ilusionó a los hinchas de Dynamo con sus grandes actuaciones en la UEFA Champions League de las temporadas 1997/1998 y 1998/1999. En la primera de ellas, ganó el grupo C con 11 puntos sobre Barcelona, PSV Eindhoven y Newcastle, hasta caer en cuartos de final con Juventus (2-5), mientras que en la siguiente edición le fue aún mejor: líder del grupo E con 11 unidades por encima de Lens, Arsenal y Panathinaikos, eliminó en cuartos de final a Real Madrid 3 a 1 y cayó en semifinales frente a Bayern Munich 4 a 3.
Por último, tras esos años de gloria, Lobanovski falleció en 2002, a los 63 años, en Zaporiyia, pero su legado y su leyenda como entrenador de fútbol trascendieron resultados y clubes. Tanto que Shevchenko, una vez que ganó la Champions League con Milan en 2003, voló al año siguiente a Kiev con el Balón de Oro 2004 y puso su medalla de campeón europeo en el sepulcro de su anterior director técnico en agradecimiento por sus enseñanzas.
En conclusión, el éxito deportivo de Valeri Lobanovski estuvo vinculado completamente a su evolución y su forma de ver el fútbol. Así lo resumió Wilson en el mencionado libro: "Sus equipos jugaron de distintos modos, pero todos tuvieron la claridad para abandonar una fórmula exitosa y el coraje para implementar una nueva".