El conjunto blaugrana tiene nuevos problemas en la cuestión económica
La cuestión económica ha sido el problema de base que rige las decisiones políticas y de fichajes del FC Barcelona desde hace varios años. Una controversia que no ha parado, y que la directiva de Joan Laporta apenas ha conseguido ponerle parches para lograr un funcionamiento medianamente normal y conseguir algunos fichajes, como el Dani Olmo, Pau Víctor y el de Wojciech Szczsny que se han visto sujetos a algunas cuestiones del reglamento.
Pero ahora parece que el Barça deberá enfrentar otro cuestionamiento en materia económica. En esta ocasión, está relacionado con la auditoría de sus cuentas, un factor esencial para cumplir con las normas del 'Fair Play Financiero', y que podría complicar la posibilidad de fichar la próxima temporada.
Barcelona still don't know how much financial fair play space they will have this summer.
— Barça Universal (@BarcaUniversal) March 22, 2025
It will depend on the income and possible player sales.
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De acuerdo con el diario SPORT, la cuestión ahora gira en torno a la venta de los asientos VIP del Camp Nou que se efectuó por una suma de 100 millones de euros. Una empresa que auditó el proceso dio el visto bueno a la transacción en el mes de enero, lo que permitió la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor para evitar que se queden sin jugar. Pero el problema reside en que una nueva auditora, no está de acuerdo con el criterio utilizado por la anterior.
Desde Cadena SER, el periodista Adria Soldevila aseguró que los 100 millones no podrían computarse en esta temporada, por que los nuevos asientos VIP, aún no existen. Esto quiere decir que, en el mejor de los casos, el Barcelona solo podrá registrar 58 millones de euros que ya fueron ingresados, y perdería los otros 42 millones, lo cual achicaría el márgen salarial para el próximo mercado de fichajes.
El club, por su parte, defiende su postura, insistiendo en que debe mantenerse el criterio inicial para no comprometer su capacidad de fichar en verano. La Liga sigue a la expectativa, mientras el Barça busca cerrar el asunto antes del 31 de marzo, fecha límite para presentar las cuentas auditadas.