Costó 90 millones y Simeone lo sacó en el entretiempo
El entrenador argentino parece tenerle poca paciencia a su refuerzo estrella
Atlético de Madrid se enfrentaba al RCD Espanyol por la tercera jornada de La Liga. El equipo de Diego Simeone llegaba al encuentro con una victoria y un empate en el acumulado y buscaba llevarse un triunfo para mantener un buen arranque en el torneo. Sin embargo, el rendimiento del equipo en el primer tiempo estuvo bastante por debajo de lo esperado, y al entrenador argentino no le gustó nada lo que vió.
Es por esto que decidió realizar tres sutituciones en el entretiempo. El ingreso de Pablo Barrios por Samuel Lino, el de Marcos Llorente por Nahuel Molina, y el movimiento más llamativo de todos fue la salida de Julián Álvarez por Antoine Griezmann. El delantero argentino había tenido tal vez la más clara del Atlético en la primera mitad y en líneas generales lo había hecho mejor que su dupla en ataque, Alexander Sorloth.
Un cambio que sorprendió a todos, incluso al propio Julián Álvarez que parecía un tanto descontento por su salida. El argentino llegó procedente del Manchester City por una suma total de 90 millones de euros, pero para 'El Cholo' aún no es un futbolista indiscutido, y de hecho todavía no completó ningún encuentro.
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Álvarez pudo haber convertido su primer gol en el inicio del encuentro pero una gran atajada de Joan García que fue una de las grandes figuras del Espanyol en el primer tiempo.
Los números de Julián en el Atlético
Desde que llegó al Atlético de Madrid, Julián Álvarez todavía no logró convertir ni goles ni asistencias. El delantero argentino fue titular en los últimos dos partidos, pero no ha logrado ser relevante en el armado de Simeone. Un esquema que todavía no parece encontrar el entrenador argentino que ha rotado a los atacantes y no logra decidirse.
Álvarez compartió minutos en la delantera con Sorloth, Griezmann, Ángel Correa e incluso Samuel Lino que llegó a jugar de extremo en el primer partido de la competencia. Mientras que intenta descifrar el equipo Simeone, apenas dos de los cinco goles que convirtió su equipo llegaron de la mano de los delanteros.