De la nada misma: pidió irse al Barcelona y sería un bombazo inesperado
El conjunto blaugrana evalua un fichaje bomba al borde del cierre del mercado de fichajes
El FC Barcelona podría sacar un bombazo de la galera cuando se acerca el cierre del mercado de fichajes. El equipo de Hansi Flick tendría opciones de liberar cupos en la masa salarial con las inminentes salidas de Ilkay Gundogan, Clement Lenglet y la posibilidad de desprenderse de Andreas Christensen. Esto no solo le permitiría incluir a Dani Olmo a la lista del primer equipo, sino que también daría lugar a una nueva incorporación.
El puesto del extremo izquierdo era un gran deseo de Flick para complementar las opciones ofensivas y formar un tridente junto con Lamine Yamal y Robert Lewandowski. Un espacio que originalmente se esperaba que fuera a ocupar Nico Williams, pero tras su frustrado pase, la directiva del conjunto blaugrana salió a buscar alternativas 'low cost'. Allí aparecieron nombres como el de Kingsley Coman, pero finalmente el delantero podría llegar desde Italia.
Se trata de Federico Chiesa, futbolista que no será tenido en cuenta por Thiago Motta en Juventus de Turín, y que ya le comunicó a su agente Fali Ramadani que quiere fichar por el Barça. Todas las partes ven el acuerdo con buenos ojos, y el italiano podría transformarse en refuerzo para Flick en los próximos días.
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El vínculo entre el delantero y la Vecchia Signora se fracturó totalmente, y desde Barcelona ven el fichaje de Chiesa casi como una oportunidad única. La buena predisposición del futbolista y su agente serían la gran clave para cerrar el acuerdo, por una suma que rondaría los 10 o 15 millones de euros.
La caída del valor de Chiesa
Cuando se conoció la llegada de Thiago Motta a Juventus, el entrenador le manifestó a la directiva del conjunto italiano que tenía una lista de jugadores que no tendría en cuenta. Entre ellos estaba Federico Chiesa. En un primer momento, las expectativas de los directivos eran altas, y pensaban que podrían sacar una suma interesante por el extremo.
Sin embargo, con el correr de las semanas, las propuestas o no convencieron o no llegaron, y poco a poco las exigencias tuvieron que ir bajando. Con un valor de mercado de 35 millones, una salida de Chiesa por 15, sería un golpe importante para Juventus.