El legado que dejó en Real Madrid el mejor medio centro del mundo
Casemiro es leyenda del Real Madrid, su legado, será recordado siempre
Casemiro tiene hecho el check in con destino a Manchester, una decisión pensada más en la cuenta bancaria que en el desafío deportivo. Dejar al campeón de Europa ir a este Manchester United raquítico y apático, último en Premier League, solo tiene sentido por los números económicos. El brasileño deja su nombre grabado a fuego en el Real Madrid, donde hizo historia de la grande. Su vacío será imposible de llenar.
El Real Madrid apostó por él y lo trajo desde San Pablo como una inversión a largo plazo en 2012. Tenía apenas 20 años y el Castilla fue su primera casa: 15 partidos y un gol marcaron un registro suficiente para que la Directiva se decida a ficharlo por 6 millones de dólares.
Su primera temporada, la 13/14, fue positiva. Tuvo rodaje y empezó a sentir el mundo Blanco desde adentro, un cambio gigante para un jugador de tan corta edad. Disputó 25 partidos, la gran mayoría en la Liga (12) pero jugo otros 7 en la Champions League que iba a terminar en título. Si bien no estuvo citado en la final, tuvo minutos en octavos ante el Schalke (45'), cuartos vs. Dortmund (27') y otros 6' en semis contra Bayern Múnich. Su primer titulo europeo seria apenas un presagio de lo que vendría luego con el trofeo más importante del continente.
Para la temporada 14/15 el club invirtió fuerte en el puesto y Casemiro quedó relegado. Llegaron Toni Kroos (del Bayern) y Lucas Silva (de Cruzeiro) para completar una mitad del campo que ya tenía al líder Xabi Alonso, Illarramendi, Sami Khedira y Marcos Llorente. Su salida a préstamo a Porto fue un verdadero acierto para su carrera.
Con los Dragones, Casemiro logró lo que necesitaba: rodaje traducido en minutos. Fueron un total de 41 partidos con 3256' en cancha sobre 3690' posibles. Pieza clave en el equipo de Julen Lopetegui que quedó segundo en el torneo local a 3 puntos del campeón Benfica y alcanzó los cuartos en Champions League.
De regreso a Madrid para la temporada 15/16 comenzaría su verdadero legado. Sin Xabi Alonso, el centro del campo quedó para el brasileño, que no lo soltó nunca más. La llegada de Zidane lo potenció de sobremanera y la formación del trío con Toni Kros y Luka Modric sería, sin dudas, un antes y un después en la vida del club. Titular indiscutido, jugó toda la Champions League a excepción de la semi de vuelta contra Manchester City (por lesión). El equipo fue campeón y el volante sumó su segunda estrella continental.
La mitad del campo del Real Madrid fue propiedad absoluta de Casemiro, Kroos y Modric. El brasileño de volante central, siendo clave en el equilibrio y el termómetro defensivo. Lectura de juego para dirigir a un elenco que atacaba con 5 hombres y el pulso absoluto dentro del campo. Sus laderos, los pies sensibles para dirigir la orquesta.
Los 3 juntos lograron 14 títulos: cuatro Ligas de Campeones, dos ediciones de La Liga, una Copa del Rey, dos Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. Una brutalidad. Zidane entendió que no hacia falta más y los potenció brindándoles la confianza de saberse piezas únicas del equipo (Casemiro compartió 210 partidos con Modric y otros 194 con Kroos).
Su evolución en el tiempo está a la vista. A ese perro de caza que fue en sus inicios, el brasileño lo fue perfeccionando. Pulió su primer pase y la capacidad de asistencias, para convertirse en el mejor medio centro del planeta. En 2018 tuvo un promedio de 55% de pases correctos por partido, en 2019 fue de 61%, en 2020 de 56% y en 2021 de 61%.
Casemiro cierra una etapa dorada en España con 336 partidos, 31 goles, 29 asistencias, 5 Champions Leagues, 3 Mundiales de Clubes, 3 Ligas, 3 Supercopas de Europa, 3 Supercopas de España y una Copa del Rey. Suma 18 títulos, quedando a 7 de Marcelo, el más ganador de la historia.
En cuánto a transferencias, la suya de 70 millones al Manchester es la tercer más cara detrás de los 117 millones de Ronaldo a Juventus y los 75 de Di María también a United pasando a cobrar 15 millones por temporada, casi el doble de lo que percibía en el Merengue.
Por supuesto que su reemplazo será difícil de encontrar. Camavinga y Tchouameni se disputarán un lugar que tenía dueño asegurado, mientras que Casemiro, a sus 30 años, se prepara para un nuevo desafío personal vestido de Rojo. En Madrid, no lo olvidarán jamás.