FIFA y la sanción extrema que le daría a Luis Rubiales: quedará devastado
El directivo vive su peor momento y hay tensión en el fútbol español
Luis Rubiales confirmó que no dimitirá a su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol tras el escándalo del beso con Jennifer Hermoso en medio de la premiación de la Copa del Mundo. El directivo engañó a muchos ya que había dicho internamente que iba a renunciar al cargo para descomprimir, sin embargo, decidió cambiarlo todo y quedarse como presidente del fútbol español.
La presión mediática, social y política sobre Luis Rubiales es absoluta. Su madre comenzó una huelga de hambre por las críticas que está recibiendo su hijo y aseguró: "No me importa morir, mi hijo no merece lo que están haciendo con él públicamente".En las últimas horas, los presidentes de las comunidades autónomas que conforman la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) activaron los "protocolos internos", como consecuencia de la suspensión provisional de la FIFA que le recayó al dirigente. El lugar de Rubiales, interinamente, lo tomó Pedro Rocha.
Sin embargo, quien tomó el protagonismo ahora es la FIFA. Según hizo público el medio inglés, Daily Mail, la FIFA pedirá la expulsión de Luis Rubiales del fútbol durante 15 años, después de que la propia Federación Española de Fútbol le retirara su apoyo. FIFA llegaría a esta decisión no solo por el beso, sino también por todas las actitudes que tuvo Rubiales durante la final del Mundial, tomándose los testículos, gesticulando y más.
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"Si no se acepta la sanción por la Asociación Española de Fútbol, la misma se extendería a todas las selecciones nacionales españolas y clubes que participen en competiciones afiliadas a la FIFA", asegura Daily Mail. Esto sería un duro golpe para la UEFA, porque cuenta con cinco clubes en la Champions League masculina, dos en la Europa League y uno en la Europa Conference League.
Los otros castigos a Rubiales
Tras no renunciar, Rubiales dejará de percibir 925.761 euros brutos en sus cuentas, que se llega a esa cifra entre la suma de su salario como presidente de la Federación (675 mil dólares), los 36.000 euros anuales de la ayuda a vivienda, más los 250.000 euros que mantenía por ser vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de la UEFA. Además, no tendrá coche presidencial.