Cuando estuvo en el campo de juego, Boca ganó más de lo que perdió
Boca Juniors tiene un saldo positivo en la Copa Libertadores con él dentro del campo de juego.
Para la final de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca Juniors en el estadio Maracaná, el encargado de dirigir el juego e impartir justicia es el árbitro Wilmar Roldán. El conjunto Xeneize tiene números positivos cada vez que le tocó jugar bajo las órdenes del colombiano.
Al ser considerado uno de los mejores árbitros de Sudamérica, a sus 43 años a Roldán le llegó la responsabilidad de dirigir la final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense. Previamente, en la misma edición del certamen, el colombiano impartió justicia en la semifinal de ida entre el Xeneize y Palmeiras que terminó con el marcador empatado 0-0.
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En general, los números para Boca son positivos cada vez que le tocó jugar con Roldán. El árbitro dirigió a Boca 14 veces, de las cuales 13 fueron por Copa Libertadores y el Xeneize ganó siete encuentros, empató cuatro y perdió tres. El partido restante fue por Copa Sudamericana.
Si bien el balance es favorable para Boca, hay un antecedente poco alentador para los hinchas del conjunto argentino. Roldán dirigió su primera final de Copa Libertadores en 2012, precisamente, el encuentro de vuelta entre Corinthians y Boca Juniors, en aquella edición el Timao ganó por 2-0 con goles de Emerson y se consagró campeón en el Estadio Pacaembú, tras el empate 1-1 de la ida jugada en La Bombonera.
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Las dos derrotas restantes de Boca cuando fue dirigido por Roldán fue en la semifinal de la Libertadores 2020, en la que Santos goleó por 3-0 al Xeneize y en la caída como visitante por 2-1 ante Independiente del Valle, también en la semifinal, pero en la edición de 2016.
Con 13 encuentros, Wilmar Roldán es el árbitro que más partidos ha dirigido en Copa Libertadores. Además, estuvo en los mundiales de Brasil 2014 y de Rusia 2018.