Botafogo, el mejor de la Conmebol Libertadores
Botafogo, el mejor de la Conmebol Libertadores en 2024.
Hasta el 2024, de los denominados "12 grandes de Brasil", Botafogo era el único que nunca había ganado la Copa Libertadores de América, el título que poco a pocos los otros clubes del gigante sudamericano habían logrado en mayor o menor medida. Cuando el Santos de Pelé en los años sesenta irrumpió fuerte en la Libertadores, ayudando a cimentar la leyenda de este legendario torneo en sus inicios, un Botafogo repleto de estrellas como Garrincha y Nilton Santos lo intentó. Llegaron hasta una de las semifinales triangulares de la edición de 1963, pero nada más. Perdieron contra los muchachos de blanco liderados por Pelé, que se llevarían esa edición.
Luego Botafogo nunca más apareció de manera interesante en la Libertadores o en el plano interclubes sudamericano. Su único logro internacional había sido la extinta Copa Conmebol de 1993 y nada más. Si bien goza de popularidad en Río de Janeiro, aunque eclipsado por Flamengo y Vasco da Gama, el "Fogao", como se le dice. Tenían una deuda, sobre todo viendo como Fluminense en 2023 también cancelaba esa cuenta pendiente al ganar la Libertadores. Solo quedaba ellos "sin ganarla". Había que hacer algo.
El camino en la Libertadores empezó contra el Aurora de Bolivia.
El desafío de ganarlo todo
Para 2024 Botafogo, que regresó a primera en 2021 tras un año en la B, ya era otro club con respecto al de una década atrás. Robusto y con hambre de títulos. Se le escapó el Brasileirao de 2023, pero logró la clasificación a la Libertadores 2024. Y en transferencia hizo un gasto importante: llegaron hasta 22 futbolistas de todas partes del mundo. Se destacan los fichajes de Luiz Henrique, desde el Betis, por quien Botafogo pagó 16 millones a los españoles, Alexander Barboza, desde Libertad, Óscar Romero, libre, o Gregore, que venía de jugar con Messi en el Inter Miami.
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No obstante, para lograr estabilidad deportiva, el acierto de la directiva fue fichar al portugués Artur Jorge como entrenador. Este prometió quedarse y no caer ante las ofertas de Arabia Saudita. Botafogo tuvo que empezar desde abajo en la Libertadores 2024, debutando en la Fase 2. Allí superó al Aurora de Bolivia por un global de 7-1, y en la Fase 3 superó al RB Bragantino por un global de 3-2. El sorteo de la fase grupal lo depositó en el Grupo D junto al Junior de Colombia, la Liga de Quito y el Universitario de Perú. No hizo una campaña extraordinaria si se tiene en cuenta el presupuesto que maneja. Terminó con 10 puntos, al igual que Junior, pero con peor diferencia de gol. El Grupo D fue parejo, con muchos empates y ninguna goleada, para dar un paneo.
Thiago Almada, fichaje estrella para la segunda mitad de 2024.
Por ser segundo, desde octavos de final en adelante Botafogo tuvo que definir de visitante si se medía a un primero de grupo. No obstante, hubo otro quiebre, ya que llegaron nuevos fichajes estrella: Alex Telles desde el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, Igor Jesús desde el Shabab Al Ahli de Emiratos Árabes Unidos y sobre todo Thiago Almada, campeón del mundo con Argentina en catar 2022, que dejó el Atalanta United de la MLS para usar el Botafogo de trampolín hacia Europa. Con estos refuerzos Botafogo dio un salto de calidad notable.
Superó a Palmeiras en octavos, tras ganarle 2-1 de local y sacarle un empate 2-2 en San Pablo. En cuartos superó a otro compatriota, el Sao Paulo FC, en otra durísima llave: 0-0 en casa y 1-1 con suspenso de visitante, pasando por penales 5-4. Para semifinales a este Botafogo crecido en calidad le tocó el legendario Peñarol, al que vapuleó 5-0 de local, "dejándose" perder 3-1 de visitante. Los nuevos como Igor Jesús y Almada había encajado a la perfección.
La final, con un escollo inesperado
Para la final de la Libertadores 2024 a partido único en el estadio Monumental de River Plate en Buenos Aires había que vencer a otro compatriota, el durísimo Atlético Mineiro. Cabe destacar que Botafogo peleaba el campeonato brasileño a la par de la Libertadores. Apenas días antes de la finalísima de América, Botafogo derrotó por el Brasileirao al otro líder, Palmeiras, en una final anticipada. Esto le dio mayor fuerza moral para enfrentar al Mineiro. Pero la final le jugaría una dura prueba.
Luiz Henrique anota el 1-0 en la final de la Libertadores contra Atlético Mineiro.
A los 40 segundos de comenzar la final de la Libertadores, Gregore fue expulsado por una dura entrada en la cabeza contra el argentino Fausto Vera. Esto dejó al Botafogo con 10 hombres durante prácticamente todo el partido. Semejante "ventaja" puso de inmediato como favorito al Atlético Mineiro. No obstante, el equipo de Belo Horizonte nunca supo aprovechar ese hombre de más. Al contrario, Botafogo fue superior y se fue al descanso 2-0 arriba gracias a los goles de Luiz Henrique y Alex Telles, de penal.
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Mineiro descontó con un gol de Vargas ni bien comenzado el segundo tiempo y puso suspenso, pero el Galo no le encontró nunca la vuelta a jugar con un jugador más. Botafogo controló el partido y liquidó el marcador con un gol de Júnior Santos a los 97 minutos. Después de más de 60 años, tras aquel intento de 1963, el Botafogo alcanzaba la gloria en América al ganar la Copa Libertadores. Estuvo a la altura y se preparó para ganarla. Una semana después lograría también el Brasileirao 2024 y cerraría un año para la historia. Uno año para sentirse más orgulloso de ser parte de "los 12 grandes de Brasil".
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