Cavani es distinto, pero le falta lo que Boca quería de él
Nota de opinión de Ariel Senosiain sobre la falta de gol de Cavani en Boca Juniors
El gol es lo más caro del fútbol. La inversión más importante en jugadores apunta a los que pueden garantizar festejos. Boca ya tenía centrodelanteros: uno con su chapa en el club, Darío Benedetto; otro que llegó de afuera y fue revelación, Miguel Merentiel, y el que no puede faltar de la cantera, Luis Vázquez. Pero incorporar a Edinson Cavani no estaba relacionado a lo que le faltaba sino a lo que pasaba a sobrarle. Resultó el salto de calidad. El futbolista con jerarquía que todo equipo copero debe tener. La razón de los dólares invertidos; bien pagados, por cierto: su promesa de gol valía su cotización.
Cavani lleva apenas un tanto en nueve partidos. Y se genera todo tipo de análisis alrededor del número. La subjetividad a partir de la objetividad. El primero de ellos es si estamos hablando de un goleador o de un delantero con gol, que puede hacerlos pero también trabaja para los del resto. Muchos recuerdan que en la selección uruguaya la responsabilidad de anotar recayó siempre en Luis Suárez y que Edinson fue su mejor socio. Otro número para desterrar este atenuante: Cavani es el séptimo goleador en actividad del fútbol mundial. Podrá lucirse fuera del área y resolver de espaldas, pero de él se espera también que anote su nombre en el resultado.
Segundo análisis: ¿el uruguayo es víctima o responsable de esta falta de efectividad? En algunos partidos le faltó compañía y en otros, que lo buscaran más. En esos había sido víctima del juego irregular de Boca. Pero anoche, nada menos que en la semifinal de la Libertadores, tuvo una cantidad de chances que no había tenido en ningún otro partido, lo que lo hizo responsable del 0-0.
El tercer punto se desprende del anterior. Y el propio Cavani lo reforzó contradiciendo al periodista que le preguntó por "situaciones clarísimas" de las que había dispuesto. Su respuesta hizo pensar, por un lado, que en algunas de las jugadas no había tenido facilidad para convertir (el tiro libre que recibió de Barco desde la izquierda y el centro de Advíncula desde la derecha) pero, también, que el delantero está pendiente de lo que dice. Contestó a la defensiva. Contra su idea, el partido de Edinson quedó marcado por el rebote de Weverton que no pudo aprovechar, ya sea por no haber medido bien la pelota o por no haberse tirado al suelo para definir.
No tendría que ser un problema analizar este comienzo de Cavani en Boca de manera separada. En primer lugar, se lo debe reconocer como una estrella que no tiene problema en esforzarse, retroceder y jugar para el compañero. Y también debe analizarse que a uno de los principales goleadores del fútbol mundial le falta gol. Aclaración: por ahora le falta. A los distintos siempre hay que esperarlos.